La Agencia Tributaria planea identificar al contribuyente con las huellas dactilares
Mantenerse a la vanguardia de las nuevas tecnologías. Es uno de los objetivos que la Agencia Tributaria se ha propuesto cumplir para el periodo 2003-2005. Entre sus planes destaca la consolidación del uso de la firma electrónica avanzada y la extensión a otros sistemas de identificación biométricos, como el iris o las huellas dactilares.
La firma electrónica avanzada es el presente. Pero nos sentimos en la obligación de ofrecer a los contribuyentes nuevos instrumentos de identificación a distancia'. Así lo asegura Santiago Segarra, director del departamento de informática tributaria de la Agencia Tributaria, quien añade que el plan estratégico del organismo para el periodo 2003-2005 contempla el tratar de aprovechar todos los sistemas de identificación a distancia. 'La intención es que los contribuyentes puedan realizar todo tipo de trámites con Hacienda sin necesidad de un desplazamiento físico', explica Segarra.
Entre los distintos métodos que se analizan en la actualidad, destacan la identificación del iris, la de las huellas dactilares, la voz o, incluso, la comprobación de la identidad a través de los vasos capilares de la cara. Eso sí, todos estos sistemas implicarán que el contribuyente deba instalar algún tipo de hardware o software en su ordenador.
Coste reducido
Francisco Pizarro, subdirector adjunto de nuevas tecnologías, señala que de entre las posibilidades en estudio la más factible parece la huella dactilar, con la que se podría identificar a un contribuyente a distancia. 'Para ello, sería necesario que éste instalara una tarjeta en su ordenador en la que poner el dedo con el fin de identificar a su propietario. Una de las ventajas de este sistema frente a otros es que tiene un coste reducido. Otra, que ya hay muchas empresas que están utilizando controles de sus empleados, por ejemplo, de acceso a determinadas zonas, mediante huellas digitales ', explica.
Según Santiago Segarra, la implantación de sistemas biométricos de identificación tiene como objetivo ofrecer valor añadido al contribuyente. 'Tenemos que estar en primera línea. La implantación de alguno de estos procedimientos podría ponerse en marcha en uno o dos años. En todo caso, el compromiso de la Agencia Tributaria es analizarlos y estudiar cuál puede ser el mejor sistema'.
Segarra aclara que cualquiera de los métodos que se adopten sería de uso voluntario. El director del departamento de informática de la Agencia Tributaria explica que los sistemas biométricos tienen una clara ventaja frente a la firma electrónica. 'Una cosa es lo que uno sabe, que puede ser una clave alfanumérica, que es la base de la firma electrónica avanzada y de la que alguien que se encontrara con esa sucesión de letras y cifras podría hacer un mal uso. Y otra, lo que uno es, para lo que se requieren los controles biométricos'. Lo importante, en opinión de Segarra, es, además de dar un valor añadido a los contribuyentes, hacer más fiable la identificación de la persona.
En 1999 y después de algunos meses de estudiar sus ventajas y desventajas, la Agencia Tributaria introdujo como novedad la posibilidad de presentar la declaración del IRPF a través de Internet. Para ello se requería que el contribuyente dispusiera de una firma electrónica. Ese año, sólo 21.559 contribuyentes utilizaron esta posibilidad que parecía de lo más avanzado. Hoy es una práctica común. Durante la pasada campaña ya se presentaron 1.151.697 declaraciones a través de la Red.
Y a falta de algo menos de un mes para el cierre de la campaña de este año, más de 750.000 contribuyentes han hecho su declaración por Internet. Santiago Segarra afirma que cualquiera que sea el sistema elegido será alternativo a la presencia física del contribuyente con su DNI.