El País Vasco recibirá carga de trabajo desde Francia durante los 10 días que durará la protesta

Aceralia, cuyo germen fecundó de las siderurgias integrales de Asturias y País Vasco, ve ahora trastocadas las relaciones entre sus orígenes. A cuenta del paro de los subcontratistas, las plantas del Principado no podrán enviar materiales para su procesamiento en las instalaciones de Euskadi. Por ejemplo, la planta de Etxebarri (Vizcaya), que estos días no recibe las bobinas que llegan de Asturias para su transformación en hojalata y galvanizado. Así que Etxebarri consigue esos materiales de dos de los centros en Francia de Arcelor, cuyo vicepresidente es José Ramón Álvarez Rendueles, asimismo presidente de Aceralia. Para los amantes de las grandes cifras, Arcelor obtiene en Asturias el 47% de los 9,6 millones de toneladas de acero que obtiene al año. Trasladado a terreno astur, Aceralia deja de fabricar en Asturias unas 13.000 toneladas al día, lo que multiplicado por las 10 jornadas de protesta suma un volumen de 130.000 toneladas, una carga de trabajo nada desdeñable en la industria del acero. Los responsables de la siderúrgica han aclarado que las medidas laborales se suspenderán inmediatamente si hay un acuerdo que desbloquee el conflicto. Fuentes de Arcelor señalaron ayer que el grupo ha alcanzado un acuerdo con los sindicatos para la presentación del expediente de regulación de empleo, con lo que los trabajadores afectados por la medida tendrán las compensaciones consiguientes para que no se vea afectada su retribución mensual, aunque recurriendo en parte a las prestaciones por desempleo.

Los efectos colaterales del conflicto sí que afectarán positivamente a algunas plantas de Aceralia en el País Vasco, puesto que aumentarán su producción de alambrón, sobre todo en lo referente a los centros de la antigua Marcial Ucín, una de los tradicionales siderúrgicas vascas que, como Aristrain, decidieron su integración en Aceralia, luego Arcelor.