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IRPF

La deducción máxima por compra de vivienda habitual es de 1.803 euros

El esfuerzo para llegar a ser propietario de una casa va en aumento y, de media, supera ya los seis años de sueldo de una persona. El IRPF no es ajeno a esta situación y ofrece una deducción por comprar la vivienda habitual. Es una desgravación que, de máximo, no ha superado los 1.803 euros en los cuatro años de vigencia del IRPF. Sin embargo, si en 1999 el valor medio de una vivienda de 100 metros cuadrados era de 79.229 euros, en 2002 se situó en 122.093 euros.

Tres años de residencia. Desde el día de la compra, hay que habitar la casa durante un mínimo de tres años seguidos. En otro caso, deja de considerarse vivienda habitual. Hay casos, como un divorcio o un traslado por motivos de trabajo que justifican no cumplir el plazo sin perder el derecho a la deducción.

Garajes. Si el garaje o cualquier anexo a una vivienda como un trastero independiente se adquiere de forma separada, en el tiempo, a la casa, no será deducible.

Reformas. A la compra se equiparan las obras de ampliación siempre que aumenten la superficie habitable de forma permanente. Hay deducción por cerrar una terraza o por comprar la vivienda contigua y unirlas (puede haber riesgo de que Hacienda no admita esta situación). No hay desgravación por instalar calefacción, puertas de seguridad o ventanas. La construcción sí desgrava. La casa tiene que estar terminada en cuatro años desde el inicio de la inversión.

Deducción. La base de la deducción son las cantidades invertidas hasta un máximo de 9.015,18 euros o de 12.020,24 euros en caso de obras por minusvalía. Sobre la base se aplican unos porcentajes (ver cuadro).

Clases de hipoteca. Utilizar financiación ajena da derecho a deducir más dinero que si se paga al contado. Es indispensable que se financie, al menos, el 50% del valor de adquisición. Por debajo de este porcentaje la desgravación será la general del 15%.

Reinversión. La venta de vivienda puede generar una ganancia exenta si quien vende es mayor de 65 años o si se reinvierte en otra vivienda habitual. Para deducir por una casa cuando ya se han tenido desgravaciones por otra, es necesario que la segunda sea de mayor valor que la primera vivienda.

Cuenta ahorro. Sólo se admite deducir si las cuentas ahorro financian la compra de la primera casa. Desde que se abre una cuenta hasta que se compre la casa no pueden pasar más de cuatro años.

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