El papel que recupera frescos románicos
Julio Gómez trabaja con papel mojado, una mina de oro en sus manos. Tras dos años de investigación, el joven pintor barcelonés ha descubierto Papelgel, un soporte semejante al papel fotográfico que gana flexibilidad y adherencia cuando es humedecido. Gómez lo ha registrado en 20 países y acaba de afrontar una dura prueba: hacer la réplica de un mural románico sobre este papel en la iglesia en que reposó desde el siglo XI.
En Esterri D'Aneu (Lleida), sólo quienes han cumplido los 90 recuerdan cómo era el templo de Santa María D'Aneu antes de que perdiera su tesoro. En el corazón del Pirineo ilerdense, fue el miedo al vandalismo el que aconsejó quitar el fresco del ábside en 1921 y trasladarlo al Museo Nacional de Arte de Cataluña.
Ahora, una copia exacta a base de fotografía e impresión ha devuelto la memoria de los feligreses más veteranos e impresionará a los turistas. El propio recinto ha servido de taller para Julio Gómez, cuyas herramientas eran una impresora HP de gran formato y un PC de alta capacidad. 'Recubrimos los muros con una estructura de hierro, madera y mortero; digitalizamos las fotos en alta resolución, y las imprimimos', explica. Por último, el papel es humedecido y adaptado al ábside, sin variar su textura arenosa. 'Este tipo de reproducción no desvirtúa el arte, sino que ayuda al creador a comunicar', sostiene Ignacio Fonts, vicepresidente de HP y responsable del centro de I+D de San Cugat.
La iniciativa, que ha servido de banco de pruebas para Papelgel, también está respaldada por el Consejo Comarcal del Pallars Sobirá, órgano que representa a 15 municipios y lidera un programa de dinamización turística a cuatro años. Su presupuesto es de 1,8 millones de euros.
'Un trabajo como el de Santa María habría costado un mínimo de 120.000 euros hecho a mano, pero Papelgel y HP nos han ayudado a ahorrar obteniendo el mejor resultado', dice el presidente del Consejo, Carlos Isus.
Esta especie de pegatina, fruto de la mezcla de polímeros orgánicos e inorgánicos, saldrá al mercado. Pero antes, técnicos del CSIC tratan de determinar sus propiedades. 'El precio será similar al del papel fotográfico para impresora', aventura su descubridor. HP parece bien situada para impulsarlo, aunque no hay nada firmado: 'La empresa de Julio Gómez tiene que asentarse y el CSIC debe pronunciarse, pero esta experiencia es muy interesante', afirma Fonts.
La iglesia del siglo XI ha recuperado su identidad a pesar de que las pinturas originales reposan a más de 200 kilómetros. Quizás, lo más ético sea avisar al visitante, mediante una placa, de que lo apreciado es falso. De lo contrario, no se notará ni con lupa.