Revista de Prensa
Tras el BCE, el turno de los políticos
El BCE ha aportado al crecimiento europeo un recorte de tipos. Los políticos de Eurolandia han estado batallando por este movimiento, especialmente en Alemania (...). Pero ahora que el BCE ha actuado (...), los políticos ya no tienen excusas para retrasar la implantación de las políticas que Europa necesita. Léase recorte de impuestos, desregulación, descentralización y reformas en el mercado de trabajo y en las pensiones (...).
El canciller Schröder dice sobre el recorte de tipos: 'con todo el respeto respecto a la independencia del BCE (...)'. Es la típica frase que usa alguien que quiere ser irreverente.
Las economías europeas se van pareciendo
El BCE recortó los tipos medio punto, dejándolos en el 2%, reconociendo, de mala gana y tardíamente, la enfermedad de la economía de la zona euro. El Banco Central de Suecia redujo sus tipos la misma cantidad, dejándolos en el 3%. En el Reino Unido, el Banco de Inglaterra no tocó los tipos, los dejó en el 3,75% (...). Pero unos tipos de interés bajos no son la única medida existente para facilitar el crecimiento conjunto (...). La cuestión es si Suecia o el Reino Unido podrán sobrevivir felizmente en la zona euro cuando decidan, sin mucho entusiasmo, integrarse en la moneda única (...). Al contrario de muchos comentarios, hay poca evidencia de que el Banco de Inglaterra sea más sensible que el BCE en el asunto de los tipos de interés (...).
Los recortes de tipos muestran que la zona euro está sufriendo más que Suecia o Reino Unido. Pero las diferencias son relativamente pequeñas y no hacen presagiar una adhesión al euro tranquila en ambos casos.