Trillo justifica la subcontratación de vuelos en misiones de paz
El ministro de Defensa, Federico Trillo, achacó ayer en el Congreso a la incapacidad de las empresas aeronáuticas españolas la subcontratación que se realizó con la empresa británica Chapman Freeborn del vuelo procedente de Afganistán en el que fallecieron el pasado 26 de mayo 62 militares españoles. 'No ha habido empresas españolas con capacidad ni en condiciones de asumir todos los requerimientos' del concurso mediante el que se contrató este tipo de vuelos, mantuvo el titular del departamento. Dicha contratación se realizó a través de la agencia Namsa, adscrita a la OTAN.
Trillo mantuvo que para las operaciones de paz no hay limitaciones presupuestarias, ya que las partidas ordinarias del ministerio no pueden cubrirlas y se recurre habitualmente a créditos extraordinarios. El año pasado se invirtieron en ellas 350 millones de euros.
El ministro de Defensa se escudó también en que ninguno de los militares que efectuaron los 44 vuelos contratados con Namsa elevaron a sus superiores quejas por el mal estado de los aviones.
Todos los partidos de la oposición solicitaron la creación de una comisión de investigación que indague las causas del accidente, que Trillo achacó al mal tiempo y al fallo humano. IU y el Grupo Mixto pidieron al ministro su dimisión.
Los familiares de las víctimas recibirán 60.101 euros más un seguro de 75.000 dólares que prevé la Namsa por persona.