MCC se instala en Opel y paga alquiler
Automódulos, una empresa gestionada y participada al 64% por Fagor Ederlan, una de las joyas de la división de componentes de automoción de Mondragón Corporación Cooperativa (MCC), pondrá en marcha en los próximos días una nueva fábrica. La novedad es doble, puesto que estas instalaciones se ubicarán dentro de la factoría de Opel España en Figueruelas (Zaragoza), donde la filial de General Motors ensambla los modelos Corsa y Meriva, que son construidos en parte con los materiales entregados por Automódulos.
Cliente y proveedor se afanan bajo el mismo techo, como un paso más de la estrategia de las marcas automovilísticas de externalizar al máximo sus actividades. Si las multinacionales de las cuatro ruedas ya consideran habitual que sus suministradores tengan los centros de producción en las cercanías, y que las entregas se realicen al minuto exacto y por la puerta correcta, ahora las marcas les han abierto la puerta de sus fábricas para que se instalen dentro. Y les cobran el alquiler.
Automódulos trabaja en exclusiva para Opel España, con quien prevé facturar 106 millones este año (casi un 34% más que el ejercicio anterior). 120 de sus trabajadores irán todos los día laborables a la planta de Figueruelas, su nuevo destino, donde operarán con maquinaria de Opel España, también arrendada.
El germen de estos cambios en la filial de General Motors nació hace dos años con el plan Olympia, un estricto control de costes que estipulaba la externalización de todas las actividades posibles, lo que suponía el traspaso de 650 empleados de Opel a las plantillas de las compañías que pudieran estar interesadas en asumir esas actividades.
Automódulos, que en Aragón cuenta con otros dos centros, ubicados en la localidad de Borja, cerca de Figueruelas, inició hace cuatro años su relación comercial con Opel España. 'El grado de confianza y entendimiento' conseguido en ese periodo, según fuentes de MCC, facilitó la puesta en marcha del nuevo proyecto. La nueva planta de Automódulos realizará la soldadura de los puentes traseros del modelo Corsa y el posterior montaje de todos los elementos que integran ese eje. El desafío técnico consiste en integrar esa fase dentro del proceso de producción del vehículo completo, sin alterar los ritmos de ensamblaje de Figueruelas. Porque los trabajadores de Automódulos no pueden operar directamente en la línea de montaje de Figueruelas, reservada exclusivamente para los operarios de la marca del rayo, según estipula la legislación laboral.
Primer nivel
Con Automódulos, Fagor Ederlan se sitúa como proveedor de primer nivel de General Motors, una posición anhelada por todos los suministradores, ya que así tienen relación directa con la multinacional, mientras que los del segundo nivel están limitados a negociar con los del primer escalón. De paso, Automódulos consigue más carga de trabajo para su estructura fabril en Aragón. Aparte del eje trasero del Corsa, la compañía también se hace cargo de la columna de suspensión y el eje delantero del Meriva, cuya producción se ha iniciado recientemente en Figueruelas y por tanto tiene por delante toda su vida comercial, cuya longevidad dependerá del éxito en el mercado de este nuevo monovolumen, construido sobre la base del Corsa.
La participada de Fagor Ederlan también produce para esos dos vehículos varios componentes de seguridad, como los portamanguetas, los brazos de suspensión y los discos y tambores de freno.
Automódulos nació hace cuatro años como el intento de tres suministradores de primer nivel (MCC, Gestamp y Gamesa) por hacerse un hueco en las entregas de módulos, conjuntos y funciones, un nivel técnico muy superior al del suministro de piezas por separado. Recientemente, MCC, a través de Fagor Ederlan, Batz y MCC Inversiones, adquirió el 100% del capital de Automódulos, después de que Gestamp primero y luego Gamesa abandonaran el proyecto.