Aznar emplaza al PP a evitar la parálisis y anuncia reformas hasta las legislativas
José María Aznar quiso despejar ayer ante el máximo órgano de gobierno de su partido el riesgo de parálisis gubernamental cuando aún faltan 10 meses para que finalice la legislatura.
La tendencia de buena parte del Gobierno a dar por concluida la actual legislatura, limitando sus grandes crestas al próximo debate del estado de la nación y al duelo presupuestario de octubre, va a ser combatida por el presidente del Gobierno.
Ayer, con las elecciones del 25 de mayo aún en proceso de digestión, Aznar le dijo a la junta directiva de su partido que España se encuentra en la antesala de una 'nueva ola de prosperidad' y que el Gobierno seguirá promoviendo en los próximos meses reformas legislativas para favorecer el crecimiento económico, la rebaja de impuestos y la creación de empleo. 'Vamos a mantener el ritmo de reformas con la rebaja de impuestos, la creación de infraestructuras y la mejora del empleo, con todas las consecuencias', advirtió el jefe del Ejecutivo.
Aznar recordó ante los dos centenares de dirigentes del PP que componen su junta directiva que el saneamiento de las cuentas públicas, el repunte del consumo gracias a la creación de empleo y las rebajas fiscales y el crecimiento por encima de la media comunitaria 'no son fenómenos naturales, como tampoco lo son el paro o la recesión'. Su discurso fue aplaudido en primera línea de mando por los tres vicesecretarios generales del PP, Rodrigo Rato, Mariano Rajoy y Jaime Mayor Oreja, quienes también escucharon en boca de Aznar reproches a las 'recetas ya conocidas de quienes quieren enterrar la estabilidad presupuestaria y prometen más gasto y más endeudamiento'. 'La gaviota del PP', señaló para concluir, 'goza de buena salud'.
Gallardón, fundamental
En fuentes del partido gubernamental se apunta que un eslabón básico para complementar la imagen de actividad que quiere reflejar Aznar en este tramo final de la legislatura va a estar en la política que desarrolle Alberto Ruiz-Gallardón como alcalde de Madrid. De hecho, el presidente advirtió, delante de los principales candidatos que triunfaron en las elecciones del día 25, que ha llegado la hora de 'poner en marcha todas las iniciativas prometidas en todos los niveles de Gobierno'.
En el Parlamento se encuentran ahora en trámite 37 proyectos de ley, la mitad de los cuales tienen carácter económico. Algunos de ellos se encuentran vinculados a las promesas electorales del pasado mes de mayo.
Entre ellos destaca el que prevé una minoración temporal en la cotización para quienes se incorporan por vez primera al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos, amplía los efectos económicos del subsidio por incapacidad temporal a la totalidad de los trabajadores por cuenta propia y extiende la exoneración de cuotas prevista en la actualidad para trabajadores mayores de 65 años.
El secretario general del PP, Javier Arenas, no ocultó en la reunión la atención que se prestará a partir de ahora desde el Gobierno a las comunidades autónomas en donde su partido perdió las elecciones. Citó, en concreto, las de Castilla-La Mancha, Extremadura y Aragón, en las que se pondrán en marcha planes territoriales.
La situación interna del PP en estas regiones después del 25 de mayo no es una balsa de aceite. Como demostración consta la intervención que la diputada extremeña María José González del Valle, amiga de Ana Botella, tuvo en la junta directiva celebrada ayer. En ella cuestionó la valía de Carlos Floriano como candidato a la presidencia del Gobierno extremeño, una iniciativa atípica en este tipo de citas, en las que no suele haber debate interno ni críticas a la dirección del partido. Arenas salió en defensa de Floriano.