El FMI alerta sobre el peligro de deflación en la zona euro
La amenaza de un proceso de deflación se cierne sobre la economía alemana y comienza a propagarse a otros países de la zona euro, según alertó ayer el director del Fondo Monetario Internacional (FMI), Michael Deppler, en Luxemburgo. Deppler presentó en la reunión mensual de los ministros de Economía de la zona euro (Eurogrupo) las conclusiones del último informe del organismo multilateral sobre la evolución de la unión monetaria europea.
A puerta cerrada, el director del FMI advirtió sobre el riesgo 'considerable' de que Alemania se sumerja el próximo año en un suave proceso de deflación, según indicaron fuentes del Eurogrupo.
El escaso margen de maniobra de Berlín podría agravar esta situación. El déficit público alemán supera ya el máximo del 3% permitido por las normas comunitarias y la política monetaria del Banco Central Europeo debe ajustarse también a otros países de la zona euro donde la inflación se encuentra muy por encima del objetivo del 2%.
Los riesgos de deflación son más débiles en el resto de la zona euro, pero comienzan a acechar a Bélgica, Finlandia y Portugal. Economías vecinas como la de Suecia, Noruega y Finlandia también corren el riesgo de contagio.
Deppler recomendó al Eurogrupo una interpretación más flexible del Pacto de Estabilidad y Crecimiento para devolver el aliento a la economía europea. Su postura ante las normas europeas de rigor fiscal fue 'ambigua', según fuentes del Eurogrupo, que reconocieron el desapego del FMI hacia el límite del 3% en el déficit público. La presentación de Deppler minó la posición de los partidarios de exigir a Francia una drástica reducción del déficit fiscal durante el presente ejercicio. El ministro francés de Economía, Francis Mer, se negó una vez más a admitir un objetivo de recorte del déficit como exigía la Comisión Europea con el apoyo firme de España y Holanda.
Francia asegura que el déficit público volverá a situarse por debajo del 3% en 2004 (el año pasado superó ese umbral en una décima), pero considera temerario un recorte del gasto o un incremento de los impuestos en la actual coyuntura económica.
La negociación de las orientaciones generales macroeconómicas para el próximo trienio ofrecieron otra baza a París. La intención de Bruselas de enviar una severo toque de atención a los países con la inflación más elevada debilitó la posición española, defendida ayer por el ministro de Economía, Rodrigo Rato.
Armonización fiscal
Los ministros de Economía se reunirán hoy de nuevo, con la esperanza de lograr un acuerdo sobre las directivas de armonización fiscal, bloqueadas en este momento por la oposición de Italia (un veto ligado a una sanción a su sector ganadero por superar la cuota de producción lechera).
España negociará bilateralmente con Suiza la aplicación de una de las directivas (la de cánones e intereses entre filiales y matrices de las multinacionales) para obtener de Berna una colaboración fiscal más estrecha en materia de ahorro.