'Dejaré el Banco Zaragozano en febrero o marzo'
Es bilbaíno. Nació el 24 de mayo de 1950. Casado, con cinco hijos, este licenciado en Economía y Derecho realizó toda su carrera profesional primero en el Banco de Bilbao y después en el BBV tras la fusión. En 1992 entró en el Zaragozano como consejero director general y en 1994 fue nombrado consejero delegado.
El 8 de mayo Barclays Bank anunció un acuerdo con los principales accionistas del Banco Zaragozano para adquirir la entidad a un precio de 12,7 euros por acción, que supone valorar el banco en 1.174,75 millones de euros. Tras esta operación Alberto Cortina y Alberto Alcocer, que controlaban el 40% del capital del Zaragozano, dejarán el sector financiero. Lo mismo sucede con su actual presidente, Felipe Echevarría. Este vasco, de 53 años, entró en el Zaragozano en 1992, y dos años después fue nombrado consejero delegado. El 14 de marzo, y tras la sentencia del Tribunal Supremo que condenó a prisión por estafa en el caso Urbanor a los ex presidentes de la entidad, los Albertos, Echevarría fue nombrado presidente, cargo que abandonará una vez que culmine la integración del banco aragonés en el grupo británico. Ese es el momentoelegido por Echevarría para dejar el banco. El martes hará su primera y última intervención en la junta de accionistas del Zaragozano como presidente.
Pregunta. ¿Cuál es el papel que desempeñará en el Zaragozano cuando pase a la órbita de Barclays?
Respuesta. No desempeñaré ningún papel porque una vez que se produzca la integración del Zaragozano en Barclays yo dejaré el grupo, lo que sucederá en febrero o marzo. Barclays me ha pedido que continúe como presidente mientras éste sea independiente con el objetivo de que este año cumplamos los presupuestos. Ese es mi compromiso y el del resto de la plantilla con Barclays, y nosotros lo cumpliremos.
'Entre el edificio de Castellana en Madrid y la participación que tiene en la constructora ACS, el banco suma unas plusvalías latentes de 90 a 100 millones' 'Creo que Alcocer, Cortina y yo hemos hecho al final una operación buena para todos los accionistas'
P. ¿Qué hará a partir de entonces?
R. No tengo nada previsto. No se puede plantear nada ahora con seis o siete meses de distancia. Además, en esas fechas tendré casi 54 años y a esa edad quedan muy pocos ejecutivos en activo en banca. Pero no me siento todavía acabado para colaborar en algo.
P. ¿Cuántas ofertas se han presentado en los últimos meses para comprar el Banco Zaragozano?
R. No puedo decir quiénes se han acercado. Pero ha habido varias instituciones interesadas en comprar a Alberto Alcocer y a Alberto Cortina el 24,9% del capital del banco, y tengo conocimiento de que incluso había alguna dispuesta a pagar por dicho paquete 13 euros por acción, precio algo superior al de Barclays, que ha ofrecido 12,7 euros por título. Sin embargo, los principales accionistas han optado por esta última solución por ser la que era favorable para todos los accionistas.
P. ¿Cuáles son los compromisos asumidos por el banco con Alcocer, Cortina y usted?
R. De acuerdo con lo que figura en la memoria de 2002, hasta el 31 de diciembre de ese año, se habían destinado 9 millones de euros al pago de los compromisos por pensiones pactados con cuatro miembros del consejo de administración (Alcocer, Cortina, Echevarría y el vicepresidente Pablo Garnica). En 2003 será necesario destinar a este fin 6,4 millones adicionales, y con dicho pago, quedarán cubiertos todos los compromisos asumidos con estos cuatro consejeros.
P. ¿El banco va a materializar plusvalías provenientes de la venta de algún inmueble importante o de su participación en la constructora ACS?
R. Aunque formalmente es una decisión que corresponde al consejo del Zaragozano, al ser activos de esta sociedad, lógicamente la misma se tomará en función de cuál sea el interés del futuro nuevo accionista. Por ello, la pregunta habría que hacérsela a Barclays. Por mi parte puedo decir que dicho grupo ha manifestado que su interés se limita al negocio tradicional del Banco Zaragozano y que, por otro lado, tiene que realizar inversiones importantes para implementar la integración. De ambos comentarios deduzco que pueden tener interés en materializar ciertas plusvalías latentes que hay en nuestro balance. Pero esto es una simple opinión personal y habrá que esperar a que finalice la opa.
P. ¿Con qué plusvalías latentes cuenta en la actualidad el banco?
R. La entidad tiene su sede en Madrid, situada en Castellana, 89 (la sede social está en Zaragoza), y el 5% de ACS, ya que la participación en Ence no se puede vender. Entre este edificio y ACS las plusvalías latentes suman entre 90 y 100 millones de euros. A eso hay que añadir otros 150 millones aproximadamente en plusvalías latentes en oficinas de su propiedad, porque el banco es dueño de los locales de algo más del 60% de sus sucursales y están compradas hace mucho tiempo.
P. ¿Qué papel ha jugado el Banco de España en todo el proceso de venta del banco?
R. En la junta del martes voy a decir que agradezco al Banco de España las facilidades que nos ha dado. Pero han sido facilidades administrativas, que las está dando ahora. El Banco de España está agilizando en lo posible la autorización a Barclays para que pueda comprar. Aparte de esto, el Banco de España no ha tenido otra intervención porque el acuerdo de compraventa ha sido único y exclusivamente entre las partes. El Banco de España no ha intervenido en absoluto. Tampoco en las negociaciones. Desde el Zaragozano se le ha informado de todas las instituciones a las que se les ha facilitado información.
P. ¿Pero ha llegado a abrir algún expediente al banco o a sus principales accionistas?
R. A finales de abril la comisión ejecutiva del Banco de España decidió iniciar el proceso que podría dar lugar a establecer el expediente que tenía que haber ido al Ministerio de Economía para suspender los derechos políticos a Alcocer y Cortina. Pero eso no significa que se les hubiera suspendido estos derechos. La ley dice que se les puede privar de ellos en el caso de falta de idoneidad sobrevenida y que en el ejercicio de esos derechos políticos se pudiera poner en riesgo la institución. Y creo que es muy difícil argumentar que Alcocer y Cortina sí van a hacer mal uso de estos derechos en el futuro cuando en todos los años en los que han sido presidentes han hecho todo lo contrario.
P. ¿Por qué no se llegó a ningún acuerdo de venta con Barclays hace un año y ahora sí?
R. Creo que en mayo del pasado año se celebró un consejo de Barclays en Madrid. Con este motivo creo que se produjo una conversación entre los presidentes del banco y el consejero delegado de Barclays. Pero allí no se llegó a nada y no arrancó ningún proceso de entrega de documentación. Ese proceso arranca a mediados de marzo de este año. En mayo de 2002, a pesar de todos los rumores, no se llegó a facilitar documentación. En cambio, en marzo pasado ya sí se entregó información del banco.
P. Los analistas consideran que el Zaragozano está sobrevalorado. ¿Cómo se justifica que Barclays pague un precio tan alto?
R. A la hora de establecer los PER y cuál es el valor del beneficio y el de capitalización hay que fijarse en que el valor de capitalización es un dato, pero el beneficio es otro dato que está muy condicionado. Cuál sería la cuenta de resultados y los PER de los bancos españoles si no hubieran prejubilado a nadie con cargo a reservas. El Zaragozano tiene un activo muy importante para su comprador que se percibe en el proceso de integración que se tiene que llevar a cabo. Y es la pirámide de edad de la plantilla. Entre el 23% y el 24% de los empleados nacieron en la década de los cuarenta. Por ello, los ajustes derivados de una integración no suponen un problema social porque no estamos prejubilando a niños. Estamos jubilando a gente que quiere ya dejar la vida laboral porque tienen ya edad de prejubilación. El coste de esas prejubilaciones, además, es muy bajo. Y esto es un activo que tiene el Banco Zaragozano y no tiene el resto de la banca. Eso significa que el precio que va a pagar Barclays está en desacuerdo con lo que dicen los analistas. No. Otras instituciones interesadas en el banco estaban dispuestas a pagar un precio superior por el 24,9%. No es lo mismo un PER de un valor bursátil que la compra de un negocio.
P. ¿Entiendo que se van a producir ajustes de plantilla en breve?
R. No lo puedo decir. En servicios centrales es seguro que habrá que hacer ajustes. Dependen de las decisiones que se tomen. Pero estoy absolutamente seguro de que estos ajustes no producirán quejas, porque en dos años saldrá gente de banco, pero por bajas naturales.
P. ¿Y de oficinas, se van a cerrar o vender algunas?
R. Barclays compra para crecer. Por nuestra parte sólo puedo añadir que en su momento evaluamos el número de oficinas del Zaragozano que tenían próximas, a una distancia inferior a 400 metros, alguna de Barclays Bank. La conclusión de esta evaluación superficial, basada únicamente en distancia geográfica, era que el número de oficinas que se encontraban en dicha situación estaba comprendido entre 40 y 50.
P. ¿Existe un compromiso firme de mantener la marca Zaragozano?
R. No. Lo que hay es una intención de Barclays manifestada ya de mantener la marca basándose en una experiencia que ellos ya han tenido, la compra del banco Woolwich. Han mantenido esta marca y les ha ido muy bien. Y esa es la intención que en principio tienen en España.
P. ¿Qué previsiones ha realizado el banco para el cierre del ejercicio?
R. Sin tener en cuenta la materialización de plusvalías latentes distintas a las ya realizadas como la venta de nuestra participación en Vallehermoso, o los gastos de integración que se puedan efectuar, el banco superará los resultados del año pasado. Este crecimiento se basará fundamentalmente en la mejora del margen financiero, que esperamos que crezca en torno al 9% y en un aumento razonable de las comisiones en un 4% aproximadamente. Además ayudará la contención de gastos tradicionales de esta casa. Todo esto supone un avance muy importante porque los resultados por operaciones de grupo serán muy inferiores a los que tuvimos el año pasado.
Pregunta. ¿Cómo son las relaciones actuales con Alberto Cortina y Alberto Alcocer? ¿Seguirá vinculado a ellos laboralmente cuando abandone el Banco Zaragozano?
Respuesta. No sé lo que ellos van a hacer. Sólo sé cuál es ahora mi compromiso, y ése lo voy a cumplir. Mis relaciones con Alcocer y Cortina son de amistad. Son muy buenas. Creo que yo les he respondido siempre y ellos a mí, y en mi opinión hemos hecho al final una cosa buena para todos los accionistas del banco.
P. ¿Y las relaciones con el segundo accionista, el inversor indio Ram Bhavani?
R. Mis relaciones con Ram Bhavani son buenas. Cuando se produjo mi nombramiento como presidente, él ratificó su apoyo a esta decisión en el consejo. El señor Ram creo que siempre ha dicho que se fiaba de mí y de mi capacidad de gestión, y era uno de los motivos por los que él seguía invirtiendo en el Banco Zaragozano. La operación con Barclays estaba sujeta a que la aceptasen previamente Alberto Alcocer y Alberto Cortina, y el propio Ram. Yo llamé dos días antes de que se firmase la venta a Ram Bhavani para preguntarle si aceptaba las negociaciones porque, si no, dejábamos de dar a Barclays la información que faltaba. El señor Ram Bhavani me dijo entonces: señor Echevarría, lo que usted me diga que haga. Si usted dice que es bueno, yo acepto, y si usted cree que no es suficientemente buena la oferta y va a seguir en el Zaragozano, yo sigo de accionista.
P. Una pregunta personal. ¿Cómo se siente ahora, una vez que el banco está a punto de venderse a Barclays tras varios meses de conversaciones y negociaciones con este y otros grupos que han ofertado por el Zaragozano?
R. Creo que en ningún momento he tenido en cuenta si la venta a uno u otro me podía o no interesar a mí personalmente. He valorado que la operación fuese interesante para la plantilla y para los accionistas. Esta operación no la he hecho yo. Yo he colaborado, porque la decisión ha sido tomada por los principales accionistas. Pero lo he hecho de la mejor forma que he sabido y espero no haber defraudado ni a los que estaban y se van ni a los que están y siguen ni a los que vienen. Creo que he cumplido con mi obligación. Entré en el banco en el año 1992 y fui nombrado consejero delegado en 1994.