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Investigación

Tráfico de información privilegiada en la rotativa de 'Business Week'

Gregory Misfeldt y Gregory Tyrer son los últimos acusados por la SEC de utilizar información privilegiada para obtener beneficios en Bolsa de forma irregular. No son banqueros, abogados o empresarios de éxito. Son conserje y operario de una fábrica en Wisconsin (EE UU), pero durante varios años movieron acciones por valor de 40 millones de dólares y ganaron 1,4 millones.

Para ello sobornaban a dos trabajadores de la imprenta Perry Judd, también en Wisconsin, que tira el semanario económico Business Week. Pagaban entre 50 y 500 dólares semanales a Jodi Knueppel y Mark Sonday a cambio de conocer el contenido de una columna del semanario llamada Inside Wall Street. Esta popular pieza comenta valores de la Bolsa estadounidense, y es capaz de provocar, por sí sola, subidas o bajadas. Misfeldt y Tyrer, sin experiencia bursátil, empezaron a traficar en 1997 con esta información privilegiada.

Los abogados defensores de los cuatro implicados han aceptado el pago de una multa de 1,9 millones de dólares a cambio de cerrar la demanda civil presentada por la SEC, regulador de los mercados. Tyrer pagará 1,4 millones; Misfeldt, 458.000 dólares, y Knueppel y Sonday, 11.200 dólares cada uno. Knueppel, Sonday y Misfeldt ya se han declarado culpables de un delito penal, y Tyrer comparecerá el día 19. Se enfrentan a penas hasta de tres años de prisión.

Misfeldt y Tyrer trabajaban en el turno de noche de una fábrica de Wisconsin y durante el día se dedicaban a la especulación bursátil. Tyrer es amigo de Knueppel y le pedía que le suministrase información sobre Inside Wall Street antes de la publicación. Así, empezó a operar en junio de 1997 con pequeñas órdenes de 5.000 dólares emitidas el jueves, un día antes de la publicación de Business Week. Solía vender el viernes. Siguió ganando dinero de este modo, y en enero de 1999 llegó a lanzar órdenes de medio millón de dólares sobre un solo valor.

'Mi esposa es la persona más recta que se pueda encontrar', señaló a Bloomberg el marido de Jodi Knueppel, 'no teníamos ni idea de que este chico Tyrer hiciese todo ese dinero'. Según la SEC y el Departamento de Justicia, la imprenta advertía repetidamente a los empleados contra la divulgación de las noticias de Business Week, y tanto Sonday como Knueppel sabían que no debían compartir esta información.

La columna más golosa

El caso de la imprenta de Wisconsin es el cuarto episodio de información privilegiada relacionado con la columna Inside Wall Street del semanario Business Week.

En octubre, un supervisor de alquileres de Nueva York pagó 100.000 dólares a la SEC para cerrar un caso similar, en el que un amigo suyo, de profesión cartero, le pasaba la información sobre Inside Wall Street de forma ilegal. En 1991 y 1999 dos grupos de personas fueron acusados por la SEC de uso de información privilegiada por obtener ilícitamente el contenido de la columna bursátil y lucrarse en el mercado gracias a ello.

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