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Inmobiliario

Los expertos piden un sello de calidad medioambiental para la vivienda

La construcción de vivienda sostenible en España todavía se encuentra muy alejada de los niveles de desarrollo que hay en la mayoría de países europeos, con Alemania y Holanda a la cabeza. Expertos del sector reunidos en la feria Construmat, que se celebra en Barcelona, reconocen que a pesar de los avances que se han producido en su promoción en los últimos años, el público final todavía desconoce sus ventajas y características y cree que sus precios son desorbitados. De hecho, los costes de construcción de una vivienda eficiente son hasta un 10% superiores, pero los ahorros energéticos que conllevan para el usuario compensan el coste inicial, según los expertos.

Enric Aulí, responsable de sostenibilidad de Construmat, explica que 'la construcción en España se realiza de manera sistemática, con unos bajos costes y precios ajustados de materiales. Se necesita un periodo de tiempo para cambiar el mercado'. Para ponerlo en marcha, el presidente del Instituto Británico de Arquitectura, Paul Hyett, pidió en la feria que los consumidores presionen a los promotores para que produzcan una mayor oferta. Enric Aulí cree que la entrada en vigor en 2006 de una directiva europea que promueve el ahorro de energía en la construcción de edificios supondrá un impulso a la construcción de edificios sostenibles. Aulí explica que tanto el Gobierno central como algunos autonómicos preparan borradores sobre construcción sostenible para incentivarla.

Por su parte, el presidente del Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de España, Juan Carlos Hernández-Pezzi, criticó el elevado ritmo de construcción que se registra en España: 'Es difícil hablar de edificios ecológicos en un país donde anualmente se introducen en el mercado cerca de 500.000 nuevas viviendas, un volumen totalmente insostenible para el sector', indicó.

Otro aspecto que los expertos tachan de ineficiente es el corto periodo de vida de los edificios que actualmente se construyen, ya que no superan los 40 años en la gran mayoría de los casos. Con el objetivo de fomentar una demanda que presione a los promotores, Hernández-Pezzi pidió un sello de calidad que garantice a los usuarios que la construcción de la vivienda se ha realizado minimizando sus costes medioambientales. En Estados Unidos, donde se registra el mayor desarrollo de estas viviendas ecoeficientes, ya existe el primer certificado de garantía.

La eficiencia empieza en el diseño

Los principales colegios internacionales de arquitectos han firmado, en el marco de Construmat, un código de buenas prácticas con el que se comprometen a diseñar sus viviendas garantizando el mínimo impacto en el medio ambiente. La Declaración de Barcelona Sobre Edificación Sostenible es el primer documento que surge a nivel internacional para promover la edificación sostenible. El texto cuenta con el apoyo de la Unión Internacional de Arquitectos, el Instituto Americano de Arquitectura, el Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España y del Instituto Británico de Arquitectura. Los organismo adheridos a la Declaración de Barcelona reconocieron que son los arquitectos quienes han de tomar la iniciativa en la promoción de la construcción sostenible y concienciar a todo el sector. Al margen de recomendar el uso de materiales biodegradables en su construcción también se ha de predecir el reciclaje del edificio una vez finalice su vida útil.La puesta en práctica de estos criterios puede suponer una reducción de un 40% del consumo de energía, de hasta un 50% de las emisiones de CO2 y de un 40% de los residuos.

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