La construcción creó seis de cada diez nuevos empleos en el primer trimestre
La actividad económica del primer trimestre del año dinamizó el empleo más que en trimestres anteriores. En el primer trimestre la ocupación avanzó a un ritmo interanual del 1,5%, frente al 1,1% del trimestre anterior y al 1,3% de la media de todo el año precedente, según los datos de la Contabilidad Nacional hechos públicos ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Así, en los últimos 12 meses, el avance de un 2,1% de la actividad hizo que se crearan 227.000 empleos equivalentes a tiempo completo, hasta alcanzar un total de 15.861.500 ocupados.
Esta leve aceleración se produjo por la mejora de la construcción y de la industria, que pasaron a crecer un 1,7% y 1,3% en tasa interanual, cuando en el último trimestre de 2002 crecían un 0,9% y un 0,4%, respectivamente.
Por su parte, el sector servicios -que se mantiene como el principal generador de empleo- mantuvo su rimo de crecimiento en el 2,4% en los últimos 12 meses y la agricultura siguió destruyendo empleo (un 5,2% y 50.100 puestos de trabajo menos que hace un año). También continuó la destrucción de empleo en las ramas energéticas de la industria. En concreto, en el primer trimestre del año se crearon 63.000 puestos de trabajo a tiempo completo, de los que 37.000 fueron generados por el sector de la construcción, o lo que es lo mismo, seis de cada diez nuevos empleos fueron de dicho sector.
El sector servicios también creó otros 37.300 empleos; la industria, 700 puestos, y la agricultura destruyó 12.000 puestos de trabajo.
Más asalariados
Por lo que se refiere a los asalariados, éstos crecieron aún más, como es habitual. En los últimos 12 meses, el ritmo de avance de los trabajadores por cuenta ajena se situó en el 2,1%, frente al 1,8% que crecía en tasa interanual a finales de 2002 y el 2% que se incrementaba en el primer trimestre del año pasado.
Esto supone que en los últimos 12 meses se han creado 280.600 empleos para asalariados, mientras que en el primer trimestre del año se generaron 88.700 puestos de trabajo por cuenta ajena.
De esta forma, el número total de asalariados a tiempo completo, según los datos de Contabilidad Nacional, asciende a 13.402.200.
También en el cómputo de asalariados se deja notar el tirón de la construcción, que avanza en el primer trimestre del año a un ritmo del 2,6% en comparación con el incremento del 1,4% en tasa interanual que registraba en el último trimestre de 2002.
No obstante, este ritmo de crecimiento de la construcción queda lejos del que registraba este sector, también en tasas anuales, hace un año, cuando el empleo crecía un 4,6%. En aquella fecha el peso de la construcción en el tirón de la actividad era mayor que en la actualidad, puesto que el producto interior bruto (PIB) crecía algo menos (2%).
En el sector servicios, el incremento de los asalariados también mantuvo la tónica de meses anteriores, registrando un crecimiento del 2,8% en los últimos 12 meses. Sólo en el primer trimestre del año se generaron 58.600 empleos para asalariados en este sector, lo que supone el 66% del total de empleos por cuenta ajena creados en este periodo.
El coste laboral deteriora la competitividad
Los costes laborales unitarios (los que se emplean para fabricar una unidad de producto) se aceleraron aún más en el primer trimestre del año, creciendo un 3,6% en comparación con el mismo periodo del año anterior.Esto supone un aumento de cuatro décimas respecto al ritmo al que crecían los costes laborales unitarios en el último trimestre del año.Al mismo tiempo, el deflactor del PIB -que es el mejor medidor para calibrar la ganancia o pérdida de competitividad vía precios de los costes de producción- desaceleró su crecimiento, al reducir su avance tres décimas, pasando de un incremento del 4,8% al 4,5%.Esta desaceleración del crecimiento del deflactor del producto interior bruto (PIB) en un escenario de un aumento más intenso de los costes laborales unitarios supone que el resto de los componentes del deflactor han frenado aún más su incremento. O lo que es lo mismo, que el deflactor del PIB habría crecido aún menos si los costes laborales no siguieran acelerándose de la forma en que lo están haciendo.Por otra parte, los datos de Contabilidad Nacional del Instituto Nacional de Estadística indican que la consideración conjunta del crecimiento agregado de la economía y del empleo arroja un incremento de la productividad aparente del trabajo del 0,6%, lo que representa cuatro décimas menos que el aumento registrado en el último trimestre del año anterior.