La Comisión abre nuevas vías de investigación sobre la legalidad de las ayudas públicas a Izar
El Ejecutivo comunitario pretende aclarar si la empresa Astilleros Españoles, hoy integrada en Izar junto a Bazán, recibió en 1999 y 2000 una "suma adicional" de 515 millones de euros. Además, se dispone a estudiar las "inyecciones de capital" por importe cercano a 1.500 millones de euros que el Estado aportó a la empresa fusionada entre 2000 y 2002.
Las autoridades comunitarias creen que la supuesta "nueva ayuda a la reestructuración" a Izar consistió en aportaciones de capital y préstamos proporcionados por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI). En concreto, el conglomerado estatal de empresas de construcción naval, recibió dinero público por tres vías diferentes. Por un lado, en forma de préstamos por un importe de 194,4 millones de euros concedidos a las tres empresas públicas de construcción naval Cádiz, Juliana y Manises. En segundo lugar, realizó una aportación de capital a Astilleros Españoles de 252,4 millones que, según la Comisión, fue transferida a sus empresas de construcción naval Puerto Real, Sestao y Sevilla. Y, por último, aportaciones de capital por un importe de 68,2 millones a Astano, Cádiz, Juliana y Manises.
La Comisión ha decidido "ampliar el procedimiento en curso y examinar si esas transacciones financieras se ajustan a su decisión inicial de 1997", cuando aprobó una ayuda de reestructuración por valor de 811 millones de euros con la condición de que en lo sucesivo ya no se proporcionara ninguna otra.
En la segunda vía de investigación, el Ejecutivo comunitario dice "tener dudas en cuanto a que el capital aportado por la SEPI a Izar pueda conferir beneficios económicos a la construcción naval civil que probablemente no hubieran recibido de otras fuentes comerciales", indica en un comunicado. Estas inyecciones ascendieron, según sus cálculos, a 1.322 millones de euros en 2000, 105 millones en 2001 y 50 millones más en 2002. El objetivo de este procedimiento es "aclarar si alguna parte del capital aportado a Izar redundó en beneficio de los astilleros civiles españoles o de la producción civil de buques".