Un nuevo organismo controlará el sistema financiero argentino
La creación del nuevo organismo es una de las funciones que tendrá la comisión encargada de reestructurar el sistema financiero. La comisión estará formada por tres funcionarios del Banco Central y otros tantos del Ministerio de Economía.
El decreto por el que se regula fue uno de los últimos firmados por el presidente saliente, Eduardo Duhalde, que dio el relevo a Néstor Kirchner el pasado domingo.
La creación del nuevo organismo previsto en el decreto supone integrar las funciones de la Comisión Nacional de Valores, que controla al mercado bursátil, las superintendencias de fondos de pensiones y de seguros, así como los organismos que regulan a la banca y el mercado de divisas.
Fuentes gubernamentales defendieron que la concentración de los controles responde a que los fondos de pensiones tienen como principales accionistas a bancos y compañías de seguros que además actúan por separado en el sector financiero local. Con esta medida las autoridades quieren aumentar el control sobre los grandes grupos económicos, además de ahorrar recursos por la integración de los mecanismos de regulación.
Oposición de la banca
Sin embargo, los bancos, las compañías de seguros y las empresas que administran fondos de pensiones creen que la concentración será difícil de llevar a cabo y critican que restará autonomía al Banco Central.
Es muy probable que el Fondo Monetario Internacional (FMI), que estudia una segunda revisión del acuerdo alcanzado con el Gobierno argentino para reestructurar el pago de su deuda, no vea con buenos ojos la iniciativa. Una de las exigencias impuestas por el Fondo es que el Ejecutivo asegure la autonomía del Banco Central.
La reestructuración del sistema financiero está incluida en el acuerdo con el FMI que ha permitido a Argentina aplazar el pago de 6.800 millones de dólares de deuda contraída con prestamistas multilaterales, según recoge el diario Ámbito Financiero.
Se prevé que la comisión creada exija a los bancos que se volvieron insolventes el año pasado que recapitalicen en seis meses, según el mismo periódico. Anteriormente el Gobierno había dado un plazo de dos años para garantizar la solvencia de las entidades financieras, después de que el país cayera en suspensión de pagos en 2001.