Argentina, nuevo Gobierno, nuevos desafíos
Néstor Kirchner asume la presidencia de Argentina cuando el país se acerca a sus primeros 20 años de democracia ininterrumpida. La coincidencia es significativa porque el nuevo Gobierno tendrá que lidiar con problemas que no surgieron en el pasado reciente, sino que forman parte del bagaje de frustraciones que sufre la ciudadanía (...)
Los escándalos y distorsiones institucionales, sumados a los problemas económicos, han generado un profundo desprestigio de la dirigencia política (...).
Para llevar adelante su programa, el Gobierno cuenta con un bajo caudal electoral propio y no pudo obtener la convalidación del ballottage por el abandono de Carlos Menem.
Luego de atravesar la peor crisis de la historia, hay una conciencia casi generalizada de la necesidad de abrir un nuevo capítulo en la vida nacional, basado en la cultura de la producción y el trabajo, la racionalidad y la responsabilidad.