El PSC mantiene sus alcaldías, pero pierde apoyo
Los socialistas catalanes ganaron ayer las elecciones municipales y retuvieron las principales alcaldías de Cataluña. Sin embargo, el PSC registró un descenso en los porcentajes de votos recibidos, lo que le hace perder las mayorías absolutas que tenía. ERC e IC fueron los grandes ganadores. CiU también perdió apoyo.
El PSC fue ayer el ganador de las elecciones municipales con un 34% de los votos, mientras que CiU se quedó en un 23% (al cierre de esta edición). Las dos formaciones han visto cómo el porcentaje de votos recibidos descendió respecto a las anteriores elecciones y dos partidos minoritarios como Esquerra Republicana e Iniciativa per Catalunya han sido los principales ganadores. El PP, en líneas generales, se mantiene en los niveles de anteriores comicios.
La votación de Barcelona es un ejemplo de lo que ha pasado en casi todas las grandes poblaciones catalanas. El alcaldable del PSC, Joan Clos, ha logrado 15 concejales frente a los 20 que tenía. Esta caída no la ha rentabilizado CiU, que también ha perdido y ha pasado de 10 a 9. Han sido los partidos minoritarios los grandes ganadores en la capital catalana. ERC ha pasado de 3 a 5 concejales e IC ha dado un salto de 2 a 5. El PP ha mantenido sus apoyos y en Barcelona ha logrado 7 regidores.
Este reparto de concejales obliga a Joan Clos a repetir el Gobierno de coalición con ERC e IC, pero en esta ocasión con plena necesidad para formar una mayoría de gobierno.
En Girona y Lleida, el PSC también ha perdido las mayorías absolutas que tenía, pero CiU no ha logrado hacerse con más votos, ya que de nuevo son ERC e IC las más beneficiadas.
En Tarragona, el alcalde de CiU ha sido el más votado y podría reeditar el Gobierno municipal en coalición con el PP. El PSC ha subido, pero no lo suficiente para lograr la alcaldía.
El aumento de la participación (casi 10 puntos por encima de las anteriores elecciones) y la entrada de jóvenes en el censo electoral es una de las explicaciones que los expertos dan a la caída que han sufrido PSC y CiU y al ascenso de los partidos de izquierda.