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Elecciones 2003

El Partido Popular pierde Madrid y recupera Baleares

La pérdida del control de la Comunidad de Madrid por parte del PP define los comicios autonómicos de ayer. Los dos grandes partidos fueron las fuerzas más votadas en las mismas comunidades en las que vencieron ya en 1999. Sin embargo, la pérdida de la mayoría absoluta por parte del Partido Popular en Madrid puede entregar el poder a una coalición, y supone un serio retroceso del partido del Gobierno. En Baleares, por contra, el PP obtiene la mayoría absoluta y se la arrebata al PSOE.

La batalla de Madrid fue tal. Los esfuerzos de los dos grandes partidos políticos e Izquierda Unida de convertir las elecciones municipales y autonómicas de Madrid en una especie de test de generales, de primarias de 2004, no defraudó. Para empezar, la participación llegó a niveles 12 puntos superiores a los registrados hace cuatro años, y los resultados se revelaron muy igualados, según los sondeos ofrecidos por las cadenas nacionales de televisión nada más cerrarse los colegios electorales.

En términos generales el PSOE mejoró sus posiciones en número de votos en todas las comunidades autónomas. En términos de gobierno, el PSOE retiene el control tradicional de Extremadura, Castilla-La Mancha, Aragón y Asturias, mientras que el Partido Popular lo retendría sobre la Comunidad Valenciana, La Rioja, Murcia, Castilla y León, Navarra (con Unión del Pueblo Navarro) y Cantabria. Los cambios se producirían en Baleares, con triunfo del PP en número de votos y con mayoría absoluta al 31% de escrutinio, y Madrid, en la que también sería el Partido Popular el más votado, pero donde perdería el control político.

Al cierre de esta edición no había datos oficiales sobre resultados electorales en la Comunidad de Madrid; pero los sondeos realizados por las cadenas de televisión a la salida de los colegios electorales daban por ganador al Partido Popular, aunque sin mayoría absoluta. Así, los dos partidos de izquierda, el PSOE e Izquierda Unida, podrían formar gobierno en la Comunidad de Madrid tras ocho años de gobierno de la derecha.

Simancas gana

Siempre según los sondeos, el PP obtendría escaños con una horquilla de 51 a 53 escaños (la mayoría absoluta precisa de 55 de los 111 de la Asamblea Regional); el Partido Socialista se apuntaría entre 47 y 49 escaños, e Izquierda Unida, entre 10 y 11. En condiciones normales, de confirmarse en el escrutinio estos resultados, Rafael Simancas, del PSOE, podría ser el nuevo presidente de la Comunidad de Madrid, y Esperanza Aguirre, del Partido Popular y ex presidenta del Senado, sería la gran derrotada de la jornada.

Aunque únicamente la Comunidad de Madrid cambie de manos en estas elecciones autonómicas, el vuelvo electoral de gestión es importante. De las 13 comunidades que celebraron ayer elecciones, una estaba en manos de nacionalistas (Canarias); del resto, siete estaban en manos del Partido Popular, y cinco en manos del Partido Socialista. Traducido en ciudadanos gobernados, el PP aplicaba su política autonómica a 15 millones de ciudadanos, mientras que el PSOE lo hacía únicamente a seis.

Con el cambio de manos de la Comunidad de Madrid (hasta ahora sólo una posibilidad si hubiere un pacto entre PSOE e IU), el vuelco en el número de administrados es importante, ya que cinco millones y medio de ciudadanos pasarían a estar gobernados por la izquierda. Así, el PSOE gobernaría para 11,5 millones de personas y el Partido popular gobernaría para menos de 10 millones.

Pero hay que añadir Baleares, donde un millón de ciudadanos pasaría a la administración por Partido Popular. Con el 31% de los votos escrutados al cierre de este edición, el Partido Popular, encabezado por el ex ministro de Medio Ambiente Jaume Matas, obtendría 30 escaños, con una mayoría holgada, y un avance de dos escaños; el Partido Socialista, que ha gobernado en los últimos cuatro años y que repetía candidato con José Antich, subiría también en escaños, hasta los 16 desde los 13 de la legislatura anterior, pero perdería el control de la comunidad.

El Partido Popular retiene el control con mayoría absoluta en las comunidades de Castilla y León, Comunidad Valenciana, Murcia y la Rioja. En la Comunidad Valenciana se ha producido un cambio de candidato y de presidente, y Francisco Camps será el nuevo titular de la presidencia de la comunidad.

En la Comunidad de Cantabria se produjo un fuerte avance del Partido Regionalista de Cantabria (PRC), de corte conservador, que pasa de los 6 escaños de 1999 a los 9 de este año, y se convierte, una vez más, en la bisagra del Gobierno. El partido más votado sigue siendo el Partido Popular, con 18 escaños (pierde uno), y el Partido Socialista, con 14 escaños (pierde uno) es la segunda fuerza. Podría repetirse el pacto de Gobierno de la pasada legislatura, con administración PP-PRC y presidente de Cantabria.

En Navarra prácticamente se repite el resultado de 1999 en lo que al reparto de escaños de los dos grandes partidos se refiere, con 22 para Unión del Pueblo Navarro y 11 para el Partido Socialista; únicamente sube PNV, que pasa de 3 a 6. Unión del Pueblo Navarro conserva el poder.

Tradición del PSOE

El partido socialista, por su parte, mantiene el control que tradicionalmente ejerce sobre las comunidades de Castilla-La Mancha, donde José Bono ha incrementado su ventaja sobre el Partido Popular, en el que era cabeza de lista por vez primera Adolfo Suárez Illana (hijo del ex presidente Adolfo Suárez); Extremadura, donde repite también triunfo Juan Carlos Rodríguez Ibarra; Asturias, con una horquilla de escaños entre 22 y 24, según los sondeos ofrecidos por las cadenas de televisión al cierre de los colegios electorales; y Aragón, donde experimenta un ligero avance sobre los resultados de 1999. Pasaría de 23 a 24 o 26 escaños, según los sondeos de las televisiones; el Partido Popular recibiría un serio correctiva en Aragón, al descender desde los 28 escaños que tenía hasta los 23 o 25. La Chunta obtendría entre 8 y 10 escaños, y el PAR, entre 7 y 9.

La defensa y diseño del Plan Hidrológico Nacional por parte del Gobierno del Partido Popular le ha pasado una severa factura en Aragón al Gobierno, y seguramente se repetirá la administración liderada por los socialistas y presidida por Marcelino Iglesias. Por lo que se refiere a Canarias, única comunidad de las que se celebraban elecciones controladas por un partido nacionalista, repitió de nuevo victoria Coalición Canaria, con 22 asientos, aunque pierde 3 escaños (se queda con 22), mientras que el Partido Socialista, que también pierde 2, se queda con 17, y el Partido Popular sube ligeramente hasta los 15 escaños (aumenta uno) y aparece por vez primera FNC, con tres.

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