Los grandes valores toman las riendas de Wall Street
Wall Street escuchó ayer a Alan Greenspan con atención. Pero el presidente de la Reserva Federal volvió a dar una lección de ambigüedad y, pese a su moderado optimismo sobre la evolución de la economía, subrayó que no es posible determinar un calendario para la tan esperada recuperación.
Mientras Greenspan hablaba, las Bolsas daban bandazos. Una tendencia que continuó durante el resto de la sesión para terminar con un alza del 0,3% en el Dow y una caída del 0,08% en el Nasdaq. Las ganancias de los principales blue chips mitigaron, sin embargo, los temores del mercado.
La industria del tabaco estadounidense clamaba ayer victoria. El tribunal recusatorio de Florida echó atrás una demanda contra las principales tabacaleras sobre las que pendía una multa de 145.000 millones de dólares por presunta negligencia a la hora de advertir sobre los problemas de salud que causa el tabaco.
La cotización de Altria (antigua Philip Morris) subió el 9,83% tras la sentencia y también lo hicieron el resto de tabacaleras, como RJ Reynolds, que ganó el 5,46%.
También sirvió de colchón el alza de Hewlett-Packard (+5,46%), cuyos resultados presentados en la víspera superaron las expectativas. Por su parte, McDonald's avanzó el 2,83% después de que Lehman considerara que el miedo desatado por el caso de vacas locas detectado en Canadá estaba sobredimensionado. Los verdaderos lastres para el mercado fueron las caídas de Cisco (-2%) y Microsoft (-2,44%), que pagaron los temores de un estancamiento económico prolongado.
Más números rojos para las Bolsas del Viejo Continente. Los inversores empiezan a asimilar que la actual fortaleza del euro no es circunstancial y lanzaron una nueva oleada de ventas sobre compañías con perfil exportador. Las caídas en Europa rondaron el 1,5%.
El dólar ha perdido un 20% de su valor frente al euro en el último año. Según los analistas de Goldman, por cada 10% de caída de la divisa estadounidense, las ganancias de las empresas europeas se reducen un 4%.
En la lista de caídas en la sesión abundaron las compañías conocidas por su dependencia de las ventas al extranjero. Siemens (-0,53%), Thomson (-3,11%) y Philips (-2,7%) reconocieron ayer que los actuales niveles del euro ya están pasando factura a las ventas.
El desajuste en los mercados de cambio también afecta a las aseguradoras. Compañías como ING (-5,05%) o Aegon (-7,71%) generan más del 50% de sus ingresos en EE UU. Los analistas de Morgan Stanley calculan que el conjunto del sector europeo obtiene de EE UU el 23% de su facturación, por ello alertó de que los beneficios de algunas compañías se van a resentir. En la lista de las más afectadas confeccionada por estos expertos figuran, además de Aegon, Allianz (-2,84%), Zurich Financial (-4,04%) y Prudential (-2,42%).
La francesa Vivendi se situó a contracorriente del mercado y ganó el 5,76% después de que uno de sus vicepresidentes señalara que está intentando formar un grupo de inversores dispuestos a comprar el negocio de entretenimiento de la francesa.
El banco central de Brasil dejó ayer invariable el tipo de interés, que se mantiene en el 26,5%. La decisión era ampliamente esperada por el mercado y la Bolsa subió un 2,26%. Los analistas se tomaron bien la decisión y creen acertado el plan de Lula de sacrificar una parte del crecimiento económico para luchar contra la inflación, el principal problema de Brasil.
Todo juega en contra de la economía japonesa. Deflación, problemas en el sector bancario y una moneda excesivamente cara frente al dólar. Los inversores abandonaron ayer todo lo que olía a compañía exportadora, es decir, la gran parte de las corporaciones industriales niponas. Las caídas de Nissan (-2,8%) y Toyota (-1,11%), lastraron al Nikkei (-0,51%).