La cena de Bush con directivos españoles
El hotel Ritz de Madrid registró ayer una actividad inusual a partir de las 21 horas. Un invitado especial iba a cenar con 30 altos ejecutivos españoles: el ex presidente de EE UU, George Bush, consejero del poderoso grupo de inversión Carlyle, ofreció una charla magistral aprovechando la visita a España de dos de los tres fundadores de Carlyle, Daniel A. D'Aniello y David M. Rubenstein.
Bush asistió al acto acompañado de su esposa y, al término de la cena, ofreció una conferencia a los ejecutivos españoles, que tuvieron oportunidad de realizar preguntas al padre del actual presidente estadounidense.
Al acto asistieron directivos de la banca y de sectores como la industria tecnológica, según pudo averiguar este diario, que no constató en cambio la presencia de ningún político español.
El ex presidente pertenece al consejo asiático de Carlyle y ofrece conferencias en actos organizados por la firma. La presencia de Bush en Madrid potencia, de hecho, la impresión de que Carlyle, con cerca de 15.000 millones de dólares gestionados a través de 21 fondos, apuesta por España como destino inversor.
Bush no es el único ex presidente presente en Carlyle. John Major, ex primer ministro británico, preside el grupo en Europa, y Fidel Ramos, ex presidente de Filipinas, forma parte del consejo asiático.
El grupo de inversión considera que España representa una oportunidad para el capital riesgo porque es un sector poco potenciado. Además, los bancos españoles van a tener que realizar desinversiones obligados por los acuerdos de Basilea. Y existen oportunidades en el terreno de los grandes grupos familiares que afrontan ahora la sucesión.
La apuesta de Carlyle por conglomerados familiares es similar a la estrategia que se han marcado para Europa. La reciente entrada en Fiat es un ejemplo. El grupo ha adquirido, junto a Finmeccanica, la filial aeroespacial Fiat Avio por 1.600 millones de euros.
Daniel A. D'Aniello y David M. Rubenstein, que fundaron junto a William Conway el grupo Carlyle en 1987, han recorrido Europa durante las dos últimas semanas. La firma se muestra optimista con la futura evolución económica de España, y, especialmente, con el potencial que suponen los grupos familiares que se acercan al problemático momento de la sucesión.
Desde su creación, Carlyle ha invertido 8.100 millones de dólares en 276 transacciones. En España está inmersa en la opción de compra de Retevisión Audiovisual, una operación que previsiblemente se cierre tras el verano.