El tono pesimista vuelve a imponerse en Wall Street
El Dow Jones sucumbe a la presión vendedora y cede el xx% pese a abrir la sesión al alza
Wall Street fue ayer incapaz de sostener las ganancias con las que abrió la sesión. El temor a nuevos atentados suicidas, la debilidad del dólar y el pánico a la deflación son cuestiones demasiado inquietantes para olvidar en una simple jornada.
Los descensos, sin embargo, fueron modestos -un xx% para el Dow Jones y un XX% para Nasdaq-, como también lo fue el volumen, señal de que la mayoría de inversores dudan de cuál va a ser la dirección que va a tomar el mercado en las próximas semanas. Aunque algunos inversores apuestan por una consolidación de los actuales niveles, la tentación de recoger beneficios antes de que un mal dato económico, otro atentado o una débil proyección empresarial sigue pesando en los mercados de renta variable.
Home Depot presentó ayer unos resultados mejores de lo previsto y, además, reafirmó sus metas de beneficios para el resto del año. El anuncio de esta cadena de tiendas de productos para el hogar calmó los temores del mercado, que la jornada anterior había visto cómo el máximo rival de Home Depot, Lowe's, presentaba unas cifras inferiores al consenso de los analistas.
Home Depot subió un xx% y se convirtió, junto a Hewlett-Packard (+xx%), en el mejor aliado del Dow Jones. Por contra, las farmacéuticas Merck (-XX%), Pfizer (-XX%) y Bristol Myers (-XX%) siguieron pagando las consecuencias de una sentencia del tribunal supremo de EE UU, que el lunes dejó sin validez una decisión judicial que prohibía al estado de Maine rebajar el precio de los medicamentos con prescripción médica. Aunque el verdadero lastre del Dow fue McDonald's, que cedió un xx% después de que se detectara en Canadá un caso de enfermedad de las vacas locas.
La fiebre vendedora de la víspera dejó ayer paso a una jornada de calma, sin vaivenes en los índices y con los inversores reflexionando sobre la evolución futura de los mercados. La mayoría de los grandes índices registró avances modestos con el Footsie (+0,77%) a la cabeza y la excepción de París, que cerró con una caída del 0,07%.
La apertura positiva de Wall Street, los buenos augurios de Deutsche Telekom y el inesperado crecimiento del PIB francés en el primer trimestre sirvieron de bálsamo, pero no lograron cerrar las profundas heridas que han dejado la escalada del euro y la oleada de atentados suicidas. La teleco alemana ganó el 2,67% después de que la compañía augurara la vuelta a los beneficios tras dos años en el ostracismo. No hubo tregua para el grupo de las aseguradoras, que cayeron un 0,32% encabezadas por la francesa Axa (-1,90%) y la holandesa Aegon (-1,45%), a las que UBS recortó ayer su recomendación. La británica Legal & General (+5,07%) equilibró la balanza en el sector gracias a la posible opa por parte de Royal Bank of Scotland (-0,75%)
Aunque el sector más movido de la sesión en la Bolsa británica fue el de medios de comunicación, la cadena de televisión Granada ganó el 9,41% tras presentar unos resultados mejores de lo esperado, todo lo contrario que la discográfica EMI (-9,63%).
Segunda sesión a la baja para el Merval de Buenos Aires, que ayer se dejó un xx% tras perder el xx% en la víspera. El mercado argentino sigue su andadura particular, todavía cerca de los máximos anuales y más pendiente de la entrada de Kirchner en la presidencia que de los problemas exteriores.
La leve subida del Nikkei (+0,25%) no logró desviar la atención de los inversores sobre el maltrecho sector financiero. Un día después de que el Gobierno acudiera al rescate del Resona, el quinto banco del país, el resto de entidades financieras seguían bajo presión. Mizuho, el mayor banco nipón, cedió un 3,96%, mientras que el Sumitomo Mitsui cayó un 5,18%. La Bolsa subió, no obstante, gracias al anuncio del Gobierno, que se comprometió a aumentar el gasto público.