La Ley Tributaria resta poder al tribunal económico
La reforma de la Ley General Tributaria traerá la unificación de criterios en todos los órganos del Ministerio de Hacienda. El contribuyente dejará así de sufrir las consecuencias de los cambios de opinión entre la Dirección General de Tributos y la Agencia Tributaria porque Hacienda tendrá una sola voz. Esta unidad no está exenta de riesgos. El principal, el fin de la independencia de los tribunales administrativos.
'Que la Agencia Tributaria obedezca a la Dirección General de Tributos sí es unidad de criterio, pero no se debe subordinar los tribunales a los criterios ministeriales'. Así se manifestó ayer Ramón Falcón, catedrático de la Universidad Complutense de Madrid y miembro de la comisión para la reforma de la Ley Tributaria. No fue el único.
Durante un seminario organizado ayer en Madrid por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD), junto al despacho Garrigues y a la Asociación Española de Asesores Fiscales (Aedaf), Falcón señaló que es muy sano que existan los tribunales administrativos, 'tienen prestigio y el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas así lo ha reconocido'. Pero su falta de independencia futura hará peligrar esta situación. En su opinión, la actual disparidad de criterio que existe en Hacienda se da por culpa de la Agencia Tributaria y es esto lo que debería regularse.
Tribunales inservibles
Juan Zornoza, catedrático de la Universidad Carlos III, compartió la opinión de Falcón y afirmó que 'los Tribunales Económico Administrativos sometidos a la doctrina del ministro serán inservibles'.
Zornoza, que valoró el hecho de que todas las respuestas de Tributos a las consultas de los contribuyentes vinculen a la Administración, criticó que esta vinculación no se haya extendido a toda la información que Hacienda produce por otros medios.
Por su parte, el director general de Tributos, Miguel Ángel Sánchez, aseguró que la independencia del Tribunal Económico Administrativo Central (TEAC) está a salvo porque, en la que será la nueva sala de unificación de doctrina, los miembros del TEAC serán mayoría.
Para los expertos, el principal problema de que los tribunales administrativos dejen de interpretar la norma con criterios diferentes al del ministerio es que el contribuyente irá directamente a los tribunales ordinarios, con el coste que esto conlleva.
Otro de los aspectos que centraron el interés de los conferenciantes fue la futura regulación del abuso de ley. Una figura que supondrá sancionar el uso de formas jurídicas artificiosas que persigan un ahorro fiscal. Según señaló Carlos Cervantes, subdirector general de Tributos, aún se está trabajando en este aspecto. En espera del informe del Consejo de Estado, previo a la aprobación inminente de la ley por el Consejo de Ministros, se ha optado por introducir el adjetivo 'artificioso' para limitar los casos sancionables. Para los asistentes, el gran problema es que el abuso de ley no puede ni en este, ni en ningún otro caso ser sancionado.