Airbag para submarinistas
R
esulta paradójico que una pequeña empresa, ubicada en la España interior y a varios cientos de kilómetros de la costa, haya concebido un invento capaz de salvar la vida a miles de submarinistas de todo el mundo. Sin embargo, este es el caso de la pyme zaragozana Test Ibérica, que ha diseñado un tipo de airbag capaz de devolver automáticamente a la superficie a quienes sufran cualquier tipo de percance en las profundidades marinas.
Raúl Ortiz Torres, director de Test Ibérica, subraya que 'este nuevo airbag está despertando un enorme interés en Estados Estados, donde las empresas de buceo están obligadas a efectuar grandes desembolsos en caso de accidente. Para las compañías de seguros, el invento puede resultar muy rentable y, de hecho, estamos recibiendo numerosas consultas interesándose por la efectividad del sistema que, tras las experimentaciones técnicas que hemos efectuado, está perfectamente garantizada'.
Ortiz señala que 'como ocurre en la mayoría de los inventos, el nuevo airbag nace de la observación de contextos similares y de una nueva aplicación de tecnologías utilizadas exitosamente en otros ámbitos. Es el caso, por ejemplo, de las centrales nucleares o las locomotoras de los trenes de alta velocidad, donde operarios y maquinistas deben pulsar periódicamente un botón para indicar que se hallan en la correcta situación de alerta'. Esta operativa debe ser asumida también por los submarinistas, cuya situación de riesgo resulta evidente. 'La ausencia de oxígeno en un breve periodo de tiempo puede ocasionar daños irreversibles al cuerpo humano, incluso la muerte', apunta Ortiz.
Para conjurar el peligro el airbag diseñado por Test Ibérica consiste en un collarín que, a modo de salvavidas, rodea el cuello del buceador. æpermil;ste dispone de un pulsador en el pecho, que deberá presionar cada dos minutos. Para evitar olvidos, el sistema emite una vibración que recuerda el periodo transcurrido. Si pasados 15 segundos no se ha efectuado la preceptiva pulsación, el sistema entiende que puede existir algún tipo de problemas (los más frecuentes suelen ser los desmayos) y activa automáticamente el airbag para devolver al submarinista a la superficie.
La especial forma constructiva del airbag diseñado por la empresa zaragozana garantiza que la totalidad de las vías aéreas (boca, nariz, oídos) emerjan a la superficie, conjurando el peligro de ahogamiento. El prototipo está salvaguardado por la preceptiva patente y ha sido presentado, con notable éxito, en Galáctica, el Salón Internacional de los Inventos.
Test Ibérica inició su actividad en 1989 en Zaragoza, como firma especializada en ingeniería y montajes industriales. En 1993 amplió su espectro con la incursión en el ámbito de los trabajos subacuáticos, que es donde está obteniendo sus mayores logros. La empresa ha diseñado también unas gafas con retrovisor, para facilitar la comunicación entre buceadores en un medio particularmente hostil como las profundidades marinas, donde resulta difícil darse la vuelta. Este prototipo ha demostrado también su utilidad para la prevención de accidentes laborales provocados por golpes de agentes situados a la espalda del trabajador. El airbag para coches lo inventó Hetrick en 1952 y el éxito no llegó hasta que Chrysler lo comercializó como equipo de serie en 1988. Arturo Cenzano