Chupa Chups, fregonas y fibra de vidrio

Sólo el 3% de las patentes nacionales florece en el terreno comercial. Esta es la estimación del Club de Inventores Españoles que, desde hace 16 años, persevera en el empeño de convertir en negocio las buenas ideas. Nuestro país cuenta con unos 25.000 inventores en activo, la mitad de ellos, particulares. Los pocos que consiguen vivir de sus ideas lo han logrado montando su propio negocio.

La fregona, el chupa chups o la goma de borrar Milán son algunos de los inventos más curiosos que los creativos españoles han dado a luz. Otras invenciones menos sugestivas desempeñan una callada aunque importante labor en la industria, la alimentación o la mejora de la calidad de vida. Una de las últimas novedades en este sentido han sido las barreras de poliéster reforzado con fibra de vidrio diseñadas por Ángel García, que suponen una alternativa más económica respecto a las habituales vallas de hormigón en que se basa la seguridad. Desde su empresa de Antequera (Málaga), las barreras se exportan a diversos países.

Otra idea coronada por el éxito es un tapón que permite rasgar la película protectora de aluminio de las botellas de plástico sin necesidad de utilizar un objeto punzante. Tras patentar el invento, su creador, Juan Mesana, se lo vendió al grupo Clesa, y éste lo incluyó en su bebida Cacaolat. El creador había desembolsado 90.000 euros para montar su empresa.