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Investigación

Hacienda crea unidades regionales contra el fraude empresarial

El Plan Estratégico de la Agencia Tributaria para los próximos tres años (una especie de Libro Blanco sobre objetivos a medio plazo, hasta 2005) incluye importantes novedades que afectarán al control y lucha contra el fraude.

Una de las principales será de aplicación reciente. Se trata de la creación de nueve unidades especializadas en investigación, en el ámbito regional. Desarrollarán actuaciones tendentes a determinar modalidades concretas de fraude fiscal y a evaluar el riesgo de elusión en actividades y sectores económicos.

Estas labores serán coordinadas a nivel central por la Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONIF).

El director de la Agencia Tributaria, Salvador Ruiz Gallud, indicó ayer que las nuevas unidades regionales especializadas en investigación estarán operativas antes del verano. De hecho, los procedimientos de concurso ya se efectuaron en marzo. Madrid, Cataluña (dos), Andalucía, Valencia y Galicia han sido las comunidades elegidas, de momento, dada su elevada población, dinamismo económico y riesgo potencial de fraude. En el futuro se ampliará a más comunidades autónomas. 'Las nuevas unidades estarán exclusivamente dedicadas a la investigación, para ofrecer datos a otros departamentos, sin perjuicio de que, en algunas ocasiones, puedan efectuar otras tareas como comprobación de datos', señaló Ruiz Gallud. En un principio, abarcarán todo tipo de sectores económicos, aunque, no se descarta que, con el tiempo, se especialicen en áreas concretas como la vivienda.

Precisamente el sector inmobiliario, junto con el financiero y las grandes tramas de fraude son tres de los objetivos principales que la Agencia se ha planteado para este año, habiendo sido incluidos en el plan anual de control tributario de 2003. El pasado año, Hacienda descubrió fraude por valor de 11.959 millones de euros, de los que 5.600 millones corresponden al departamento de inspección, y 3.900 millones, al de aduanas e impuestos especiales. El plan estratégico (2003-2005) de la Agencia Tributaria incluye también determinados cambios en la estructura del organismo. El más relevante es un nuevo modelo territorial. Se potenciará el ámbito regional frente al provincial, algo que ya se venía haciendo, aunque sólo para aduanas e impuestos especiales.

Ahorro de costes

La Agencia mantendrá la estructura de servicios provincial o equivalente (comarcal) a cargo de los delegados, pero facilitará que funcionarios de una provincia puedan ejercer labores en provincias limítrofes si ello fuera necesario para la tarea encomendada.

Se persigue un ahorro de costes y una mayor eficacia en el trabajo de los 27.600 empleados del organismo, que se verán apoyados por las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías. Gallud ve conveniente los cambios (que se producirán de forma gradual), dado que desde 1996 el número de grandes empresas atendidas por funcionarios de ámbito regional ha aumentado un 79,8%, mientras que el número de unidades regionales de inspección sólo ha crecido un 10,4%. Además, se crearán en breve unidades regionales de coordinación con el resto de Administraciones tributarias (comunidades autónomas) y se diseñarán planes de inspección conjuntos.

Otro objetivo para los próximos tres años es la asistencia integral a empresarios y profesionales, asegurando el cumplimiento de sus obligaciones. La Agencia desarrollará programas informáticos para la llevanza de los registros fiscales, adaptados por áreas de actividad. Dichos programas generarán las correspondientes declaraciones tributarias y permitirán la presentación de éstas por Internet.

En el caso de creación de una empresa, Hacienda enviará al contribuyente información sobre cuáles son las obligaciones tributarias que asume a raíz de la presentación de la declaración censal.

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