Monti multa a Deutsche Telekom por frenar el acceso de sus competidores
Alemania se suma a la lista de países en los que la Comisión Europea considera que el reequilibrio tarifario necesario tras la liberalización del mercado de las telecomunicaciones no se ha llevado a cabo del todo. Bruselas ya había exigido antes a España e Italia un ajuste de precios que, en el caso de Telefónica, se tradujo en un sucesivo incremento de la cuota de abono y de algunas tarifas telefónicas. El Gobierno español y la propia operadora consideran que el conflicto con el departamento comunitario de Competencia se ha zanjado con las últimas subidas.
Deutsche Telekom (DT) acapara de momento la atención de la Comisión Europea en este frente. La reunión semanal del organismo comunitario que preside Romano Prodi fijará mañana miércoles la cuantía final de la sanción al operador alemán, que puede ascender a varios millones de euros.
Bruselas considera probado que los competidores de DT soportaron entre 1998 y 2001 tarifas más elevadas por el acceso al bucle local que las ofrecidas por DT a sus propios clientes particulares. El desequilibrio fue tan flagrante, según la Comisión, que algunas operadoras se vieron obligadas a retirarse del mercado. La situación mejoró en 2002, aunque no lo suficiente a juicio del departamento que dirige el comisario europeo de Competencia, Mario Monti.
El departamento comunitario de Competencia indica en la valoración de la conducta de Deutsche Telekom que se trata de una infracción 'seria', prolongada en el tiempo (desde 1998 hasta la fecha) y que afecta a un mercado con una considerable relevancia económica.
La liberalización del bucle que conecta la centralita telefónica con la terminal del cliente permite la entrada de nuevos competidores en actividades muy rentables, como la transmisión de datos y/o la conexión a Internet Pero Deutsche Telekom, según ha concluido la Comisión Europea, ha aprovechado su histórico dominio del mercado para enseñorearse también de los tramos abiertos a la competencia.
El organismo comunitario ya había denunciado en sus informes anuales sobre el sector europeo de las telecomunicaciones la escasa competencia en el llamado bucle local en Alemania, a pesar de que el país se adelantó en casi tres años a la apertura de esos últimos metros del cable telefónico, obligatoria en toda la UE desde el 1 de enero de 2001.
DT ha sido, además, uno de los pocos monopolios que ha segregado el bucle local (el 2,5% de sus líneas, según la Comisión) para permitir que los competidores sólo ofrezcan servicios de transmisión de datos. Del millón de líneas separadas en la UE, 850.000 se encuentran en Alemania.