EE UU elimina sólo por tres años el impuesto a los dividendos
El Senado de EE UU aprobó el jueves por la noche un recorte fiscal de 350.000 millones de dólares, el tercero mayor de la historia del país. Aunque alejado de los objetivos que buscaba el presidente, George Bush, que quería un mínimo de rebaja de 550.000 millones, el Senado adopta así el punto central de su programa: la eliminación del impuesto sobre los dividendos.
La Casa Blanca y el Departamento del Tesoro emitieron ayer sendas notas en las que expresaban su satisfacción por la aprobación de esta medida, aunque fuera por el estrecho margen de 51 a 49 votos y aunque la eliminación del impuesto se hará en dos fases y volverá a estar en vigor en 2007.
Con ello, y pese al vivo debate, no se pone fin al paso por el poder legislativo de este estímulo fiscal que Bush ha querido llamar 'por el crecimiento y el empleo' con vigencia para los próximos 10 años. Ahora se abre un proceso llamado 'de conferencia', que sirve para conciliar la versión aprobada por el Senado y la que ya aprobó la Cámara de Representantes, que prevé la reducción de impuestos que Bush está dispuesto a aceptar. Este proceso puede dilatarse hasta la primera semana de junio.
Semiamnistía
La Cámara alta aprobó con esta propuesta varios recortes fiscales para familias y negocios, entre ellos una semiamnistía fiscal por un año para que las empresas en el extranjero repatríen sus beneficios con un coste impositivo mucho menor. Si ahora deben abonar el 35% de estos beneficios, este porcentaje se rebaja al 5%. Con ello se espera recaudar al menos 300.000 millones de dólares. Otras empresas recibieron peores noticias.
Se trata de compañías como Worldcom (ahora MCI), Enron Qwest, empresas que reportaron de forma fraudulenta mayores beneficios que los obtenidos y que tributaron por ellos. Estas compañías solicitaron que se les devolvieran los impuestos que resultaban de unos beneficios no conseguidos. El Senado ha dicho que no.