La Bolsa acoge con frialdad el plan japonés para reactivar el mercado
El nuevo paquete de medidas con el que el Gobierno japonés intenta reactivar el alicaído mercado de valores fue saludado ayer con pesimismo por los inversores. El anuncio del plan en la noche del miércoles no pudo evitar que el índice Nikkei registrara en su sesión de ayer unas pérdidas del 1,5%, hasta cerrar a 8.123,40 puntos.
Las fórmulas trazadas por el Gobierno son consideradas insuficientes por los expertos del sector. El apartado más polémico del plan es la propuesta de usar los casi tres billones de dólares en ahorros y seguros de las cajas postales, administradas por el Estado, para comprar bonos emitidos por una corporación estatal que reactivará la bolsa comprando títulos bursátiles.
Otra medida planteada es la de adelantar la fecha en la que las empresas deben devolver la parte de fondos de pensiones que administran en nombre del Estado. Antes de devolver estos activos, los fondos de pensiones corporativos vienen haciendo fuertes ventas, lo que presiona a la baja la cotización de la Bolsa. La última gran pata del plan es autorizar a las cajas postales a vender instrumentos financieros fiduciarios.
Descenso de bancarrotas
La economía japonesa recibió ayer una buena noticias. El número de quiebras empresariales cayó en abril por cuarto mes consecutivo y se situó en 1.514, lo que supone una reducción del 7,7% respecto al año anterior, según informó ayer el instituto privado Teikoku Databank.
La deuda generada por las bancarrotas disminuyó un 29,3 % hasta 903.060 millones de yenes (unos 7.718 millones de dólares). La agencia señaló en su informe que las últimas cifras muestran que las bancarrotas se han estabilizado, aunque existe un riesgo potencial de que aumenten.
Pero la mejoría de la salud empresarial no es homogénea. Así, el número de quiebras en el sector servicios aumentó un 30,7 % en términos interanuales y entre los minoristas, las bancarrotas crecieron un 3,6%.
El 77,2% de las bancarrotas estuvieron motivadas por el debilitamiento en las ventas o en las exportaciones o por las dificultades en recuperar créditos de ventas. El instituto Teikoku Databank tuvo en cuenta en su estudio a aquellas empresas en bancarrota cuyas deudas igualaron o superaron los 10 millones de yenes (unos 85.470 dólares).