'Invertiremos 50 millones para fabricar en España el nuevo Prozac'
Javier Ellena (Argentina, 1953) preside desde hace dos años una compañía que da empleo a 1.234 trabajadores y factura 500 millones de euros. Interlocutor privilegiado de la industria ante las altas instancias del Gobierno, Ellena ha pasado de mantener una relación tempestuosa con Celia Villalobos a decir de Ana Pastor que es una mujer con 'un gran sentido común'. Su empeño último, cerrar los flecos de una inversión que permitirá fabricar en su planta de Alcobendas (Madrid) el nuevo Prozac.
Sanidad propicia una rebaja sustancial de los precios de los medicamentos y excluye a las multinacionales, ¿cómo han conseguido convencer a Ana Pastor?
No, no, la medida hay que analizarla despacio. La ministra quería que todos los medicamentos con el mismo principio activo (la molécula que cura) tuvieran el mismo precio. Pero nosotros le advertimos : 'Ojo, ministra ¿y qué pasa con la innovación? Y cuando hablo de innovación hablo de un fármaco protegido por patente. La innovación lleva años de investigación, es una inversión importante... ¿también va a tener genérico?'.
Entonces ella deja fuera los fármacos innovadores...
Nos dice 'puedes poner el precio que quieras, pero sólo te vamos a pagar el precio de referencia, es decir, el precio más barato'.
¿Por qué tanto empeño en modificar la redacción inicial de la enmienda 161 de la Ley de Cohesión?
Porque así vamos a poder controlar las exportaciones paralelas. Si no bajo el precio perderé 50 en España, pero si lo bajo, mi producto, que aquí es mucho más barato, será aprovechado por las compañías distribuidoras para venderlo en Europa más caro, y el quebranto será mayor.
El problema de las exportaciones paralelas no es nuevo. Sanidad ha redactado varios borradores de real decreto acotándolas, pero todos están guardados en un cajón.
El último ha sido remitido al Consejo de Estado. Hay que desarrollar el artículo 100 de la Ley del Medicamento.
La distribución dice que prohibirlas atenta contra la jurisprudencia de la UE.
La distribución gana mucho dinero con este asunto, más de 600 millones al año.
Es una manera de diversificar su negocio.
Desde nuestro punto de vista es algo totalmente diferente. La distribución está creciendo a costa de la industria farmacéutica, sin ningún valor añadido. Compra en un sitio y vende en otro. Es una mera intermediación. ¡Que abarata el precio de los medicamentos..! Pero, por Dios, si el consumidor paga el precio del mercado local. Esto es un negocio puro y duro.
Volviendo a los genéricos, ¿cómo afecta a Lilly las últimas decisiones adoptadas?
Nosotros tenemos la fortuna de haber sido el primero de los grandes laboratorios que se tragó el sapo de los genéricos. Perdimos Prozac (su patente), y no fue fácil. En ocho meses la empresa dejó de ganar 2.300 millones de dólares, pero en los dos próximos años no tenemos ningún vencimiento relevante. Y ahí están los resultados, en el primer trimestre de 2003 el crecimiento global de la empresa ha sido del 13%. Lo mejor está por venir, los inversores opinan que Lilly es la farmacéutica con mayor capacidad de crecimiento.
¿Cuáles son las prioridades industriales de Lilly en este momento?
Zyprexa, para la esquizofrenia; Xigris, indicado contra la sepsis severa, que acabamos de lanzar; Cielis, también nuevo en el mercado, contra la disfunción eréctil... A principios de año lanzaremos Forsteo, para prevenir la osteoporosis, y a finales de 2004 tendremos lista la duloxetina, un nuevo antidepresivo, y la tuloxetina, contra la incontinencia urinaria.
¿Incrementarán la producción en España?
Ya está a punto la aprobación. Está previsto que el nuevo antidepresivo se fabrique en España.
¿Qué inversión?
Estamos hablando de cuarenta y cinco o cincuenta millones de euros. Si la producción comienza en 2005, en 2006 habremos creado unos 170 empleos más.
Están renegociando el Pacto de Estabilidad, ¿cuánto dinero les ha pedido Pastor?
El objetivo del Gobierno es que la factura de farmacia no crezca más del 6,5% y para eso ha modificado los precios de referencia, pero también quiere que los retornos de la industria para financiar la investigación sean más caros, que cada punto de desviación del gasto (a partir del 6,5%) cueste más que el anterior.
Eso supone penalizar más al que más crece.
Si tienes la fortuna de investigar, de sacar un buen medicamento al mercado, de tener éxito, más pagas. Cuando habla de I+D el ministerio no lo tiene muy claro.
Eso es porque ustedes tienen muy mala fama.
Quién va defender a los laboratorios ¿verdad? La industria que baje sus precios, la industria que pague... Pero el problema del gasto es estructural. Además, los precios en España están un 24-25% más bajos que en Europa.
Pero gracias los genéricos Lilly han rebajado el precio del Prozac un 28%.
¿Sabe cuántos genéricos tiene Prozac? 32. ¿Eso es aportar racionalidad al mercado? ¿Tiene sentido desde el punto de vista empresarial o sanitario? Muchas empresas han surgido al calor de los genéricos pensando que ésta iba a ser la oportunidad del siglo, y no va a ser así.
Y, además, Farmaindustria está rota. Hay demasiados intereses encontrados.
¿Cuál es el mundo ideal? Que el producto dure 25 años y que se agote solo... Pues bien, ese mundo ha desaparecido. Las grandes corporaciones viven de la innovación, pero también los genéricos, no lo olvidemos. Lo único que pedimos es que en el precio y el acceso de los nuevos fármacos se parezca más a Europa. Para pedir a nuestras matrices que inviertan y creen empleo en España debemos llevar, de vez en cuando, alguna buena noticia.