Washington aboga por un dólar fuerte y más bajadas de impuestos
El secretario del Tesoro de EE UU, John Snow, abogó ayer por un dólar fuerte como factor necesario para que la economía se recupere. 'Creemos en un dólar fuerte', manifestó el responsable de las finanzas de EE UU en la cadena de televisión Fox. El dólar está ahora al nivel más bajo frente al euro en cuatro años. La divisa europea, que cotiza a 1,148 dólares, ha registrado una revalorización del 26% frente a la moneda estadounidense en el último año.
Snow hizo esas declaraciones en una jornada en la que visitó varios medios de comunicación para promocionar el plan de recorte de impuestos del presidente, George Bush. 'La mejor forma para tener un dólar fuerte es ver que los fundamentos de la economía estadounidense son fuertes, y por eso es que volvemos al plan de crecimiento y empleo del presidente', dijo.
El plan fiscal de Bush contempla un recorte de impuestos de 550.000 millones de dólares que el Congreso aún no han aprobado debido a la oposición de los demócratas, que temen que un descenso de los ingresos aumente aún mas el déficit presupuestario. 'El déficit que tenemos hoy es manejable', afirmó Snow. El jefe del Tesoro defendió el potencial de la economía estadounidense, que, en su opinión, debería crecer el doble de lo que lo está haciendo. En el primer trimestre el PIB estadounidense creció un 1,6%.
Cumbre del G-7
La debilidad que afecta al dólar centrará, inevitablemente, la reunión que los ministros de economía de los siete países más industrializados del mundo (Alemania, Canadá, EE UU, Francia, Italia, Japón y Reino Unido) celebrarán el viernes y sábado próximos en Deauville (Francia), cita previa al encuentro de jefes de Estado y de Gobierno del G-7.
La fortaleza del euro supone una amenaza para las exportadoras europeas. Asimismo, la revalorización del yen ha puesto en alerta a las autoridades monetarias japonesas, que preparan una intervención para evitar que la divisa se instale en las 115 unidades por dólar.
En el mercado crecen las voces que cuestionan que la actual Administración estadounidense mantenga la política del dólar fuerte. 'Desde su llegada la Administración Bush ha dado su aprobación tácita a un dólar débil' sostiene Lara Rhame, economista de Brown Brothers Harriman.