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Telecomunicación

PT regresa al accionariado de Telefónica

Telefónica y Portugal Telecom están unidas en sus accionariados desde 1997, pero sólo sobre el papel. Ese pacto y el que lo reforzó, en enero de 2001, han sido ignorados por las dos partes, pero sobre todo por la operadora lusa, que ha utilizado su paquete accionarial para hacer plusvalías.

En los últimos meses, sin embargo, la estrategia se ha invertido y Portugal Telecom ha comenzado a comprar. La compañía portuguesa acudió a la última junta de Telefónica como representante de un 0,6% del capital, según declaró el primer ejecutivo, Miguel Horta e Costa, al diario electrónico Negocios.pt. A los precios actuales, este capital está valorado en unos 285 millones de euros.

Este nivel de participación, sin embargo, tampoco es definitivo. Se trata, según el consejero delegado, de 'una posición confortable', aunque Portugal Telecom seguirá 'comprando y vendiendo acciones de Telefónica'. Así lo ha hecho durante toda la vida de la alianza y ha demostrado su capacidad como gestor de inversiones, comprando títulos cuando la cotización estaba en sus niveles más bajos y vendiendo cerca de máximos.

Telefónica y Portugal Telecom sellaron en abril de 1997 un pacto para colaborar en el mercado latinoamericano. Como era tradicional en esa etapa de las telecomunicaciones, el acuerdo incluía intercambio accionarial y de consejeros. La operadora española se comprometió a comprar el 3% de la portuguesa, mientras que ésta tomaría el 1% de la primera.

Portugal Telecom nunca llegó al límite del capital requerido, pero sí aprovechó el pacto para adquirir un buen número de acciones antes de que el boom de la nueva economía disparara su precio. Fueron 25,1 millones de títulos los comprados y su utilidad para hacer caja se demostró desde los primeros meses de 2000.

Primeras ventas

En cuando explotó la burbuja, Portugal Telecom comenzó las desinversiones. En 2000 no fueron demasiadas en número de acciones, pero sí en plusvalías -43 millones de euros- por el elevado precio de cotización.

Nada más comenzar 2001, Telefónica y la operadora lusa anunciaron un nuevo acuerdo, más ambicioso que el anterior en todos los campos. La colaboración llegaba al punto de plantear la fusión de los negocios de telefonía móvil de ambas en Brasil, en una sociedad conjunta operativa desde finales del año pasado, y el intercambio accionarial se ampliaba. La española tomaría el 10,5% de Portugal Telecom y ésta, el 1,5% de Telefónica.

Ninguna de las dos ha cumplido. Telefónica mantiene anclada su participación en el 4,69%, la misma que tenía a cierre de 2001. Y Portugal Telecom tardó sólo seis meses en comenzar una agresiva ola de desinversiones. En junio del año de la segunda alianza vendió 10,9 millones de títulos y en diciembre, otros 6,5 millones, según los datos reflejados en los informes de resultados de la empresa. En total, 112,3 millones de euros de plusvalías muy necesarias en un momento de crisis de las telecomunicaciones y debilidad generalizada de la demanda.

Las últimas ventas se produjeron en 2002 y dejaron la participación de Portugal Telecom en una posición prácticamente testimonial.

La compañía dirigida por Horta e Costa parece ahora dispuesta a reeditar el éxito de sus antiguas inversiones de Telefónica. En un momento en que la cotización está en sus niveles más bajos desde 1998, Portugal Telecom ha vuelto a comprar.

El 0,6% del capital que tiene en estos momentos de Telefónica está lejos de ser el exigido por el acuerdo, que lo cifraba en el 1,5%, aunque ya en el momento de la firma se dudaba de su materialización. La compañía española tampoco está mucho más cerca de cumplir su parte accionarial del pacto.

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