La intención de la OPEP de reducir su oferta sube el precio del petróleo un 2,5%
El presidente de turno de la OPEP y ministro de Petróleo de Qatar, Abdulá al Attiya, ha enviado un mensaje muy claro al mercado: el cartel tomará las medidas necesarias para mantener la cotización del petróleo en un nivel alto. 'Hay demasiado petróleo en el mercado y la OPEP tendrá que hacer nuevas reducciones en su producción', sentenció el ministro en una entrevista con el diario Le Monde.
El dirigente catarí apuntó que el objetivo es asentar un promedio de 25 dólares por barril, 'un precio razonable para consumidores y productores'. Attiya se refiere al precio de la cesta de siete tipos de crudo, con la que el cartel evalúa el mercado, que ahora cotiza a 24,4 dólares. Tradicionalmente, el precio de esta cesta es inferior al de otros referentes del mercado, como el brent o el West Texas Intermediate; ello se debe a que incluye crudos con un coste de extracción muy bajo y crudos con un elevado contenido de azufre, más baratos, pero más costosos de refinar. En condiciones normales, un precio medio del barril de la OPEP de 25 dólares se traduciría en aproximadamente un dólar más en el caso del brent, algo inaceptable para la UE.
El secretario general de la OPEP, Álvaro Silva, anticipó que, en la reunión del 11 de junio, el cartel 'tomará la decisión que sea necesaria' para mantener el precio en la 'banda de estabilidad', de 22 a 28 dólares. La OPEP aprobó el 24 de abril llevar su producción a 25,4 millones de barriles diarios a partir del 1 de junio. La consecución del objetivo supondrá un recorte de dos millones de barriles al día sobre la producción actual.
Señales mixtas
Los expertos no se ponen de acuerdo a la hora de hacer una previsión sobre el precio del barril, pero ya antes de la guerra se anticipó que el éxito total de EE UU no provocaría un desplome de la cotización. Jan Stewart, de ABN Amro, ve 'grandes riesgos a corto plazo', motivados por una fortaleza inesperada de la demanda respecto al año pasado. 'El crecimiento es del 2% en cuanto a EE UU y del 3% globalmente'.
El experto de ABN Amro anticipa, sin embargo, un paulatino descenso en el segundo semestre, motivado básicamente por la posible desaceleración económica de Asia, la región donde más ha crecido el consumo de petróleo en la última década. Stewart prevé, para el WTI, que suele cotizar de uno a dos dólares por encima del brent, un promedio de 24 dólares para la segunda mitad del año.
Una encuesta de Reuters sitúa el precio del brent para lo que queda de año en 23,2 dólares por barril. Los factores al alza y a la baja son abundantes. Uno de los analistas consultados, David Stedman, de Daiwa Institute, resume la situación: 'Los inventarios en EE UU están muy bajos y es muy poco probable que se recuperen pronto, pero por otro lado la economía no es muy robusta y la irrupción del SRAS (síndrome respiratorio agudo y severo) tendrá un impacto negativo'.
En su último informe, el Departamento de Energía de EE UU hace algunos apuntes positivos respecto a la oferta: 'Incluso aunque la OPEP tenga éxito (en el primer recorte anunciado), la producción superaría en 1,1 millones de barriles a la de hace un año. Esta tendencia, unida al aumento del suministro de producción por parte de productores no OPEP (...) supondrá un aumento mundial del suministro de 2,5 millones de barriles diarios, lo que permitirá la recuperación de inventarios'.
La clave iraquí
'La evolución de los precios dependerá de Irak, dependerá de cuándo y en qué cantidad retorna el petróleo iraquí al mercado', explica Richard Swann, de Platts. Y sobre Irak, ayer llegaron al mercado malas noticias; los daños provocados en la infraestructura por saqueos e incidencias de la guerra retrasarán hasta enero la normalización de las exportaciones. Así lo reconoció Tom Logsdon, principal responsable del Cuerpo de Ingenieros del Ejército estadounidense, la unidad encargada de recuperar las instalaciones.
Antes del inicio de la ofensiva, Irak producía 2,5 millones de barriles diarios, lo que representa el 3% de la producción mundial. EE UU será uno de los grandes afectados por este trastorno, Irak abastecía un 3% del consumo estadounidense de crudo. Dado que los buques tardan seis semanas en llegar desde el golfo Pérsico a las costas estadounidenses, es en mayo cuando ha empezado a notarse la ausencia del crudo iraquí.