La rana Gustavo regresa al hogar de los Henson
Los personajes de la serie televisiva Barrio Sésamo, los teleñecos, regresan al hogar de la familia Henson. La compañía alemana de medios de comunicación EM.TV & Merchandising anunció ayer la venta de la empresa Jim Henson, que produce los teleñecos, a los hijos de su creador, ya fallecido.
La venta se ha realizado por 78,5 millones de euros, cuando en febrero de 2000 la compañía alemana adquirió Jim Henson por cerca de 600 millones, en plena efervescencia de la burbuja tecnológica. La empresa explicó ayer en un comunicado enviado a la Bolsa de Fráncfort que usará el dinero de la venta para pagar la deuda que ha ido acumulando tras la expansión de su negocio. Las acciones de EM.TV subieron más de un 8%.
Frente a la familia Henson han pujado por los teleñecos grandes compañías como Walt Disney, Classic Media y el inversor estadounidense Haim Saban, aseguran diarios alemanes. Según recuerda la agencia Reuters, hace cinco semanas el presidente de Walt Disney, Michael Eisner, dijo en una conferencia que la compañía había logrado un acuerdo para adquirir los teleñecos, unos personajes que la multinacional estadounidense perseguía desde 1990.
Hace dos meses, incluso, existía un acuerdo entre EM.TV y el ex jefe de la cadena de televisión UPN (de Viacom), Dean Valentine, para que éste se hiciera con el 49,9 % de la empresa Jim Henson. Los hijos del creador de los famosos personajes -Brian, Lisa, Cerril y Heather- así como su hermano John comandan Jim Henson, que gestiona también los derechos de The Fraggles, The Hoobs, Farscape, Henson Television, Jim Henson Pictures y Jim Henson Home Entertainment.
EM.TV, que posee los derechos de comercialización del Mundial de Fútbol de 2006, tenía una valoración bursátil en 2000 de 17.000 millones de euros. Hoy ronda los 155 millones, según cálculos de Bloomberg.
La compañía inició entonces una serie de compras con el fin de convertirse en algo más que una compañía centrada en el negocio de películas para niños. Como lo fue su entrada en la Fórmula 1 a través de la compra del 50% de la empresa propietaria de los derechos de las retransmisiones de las carreras. El mes pasado obtuvo una extensión en el plazo para devolver un préstamo de 12,5 millones de euros.