Ferraris con historia
El Salón de Vigo recuerda en una exposición algunos de los modelos de la escudería italiana
El símbolo del cavallino rampante original tenía la cola hacia abajo, pero Enzo Anselmo Ferrari, el fundador de la exclusiva marca de coches, modificó su diseño para darle un mayor dinamismo y fuerza a la escudería italiana. Y tuvo éxito. El año pasado Ferrari ganó 15 de los 17 grandes premios de automovilismo y sus dos pilotos, Michael Schumacher y Rubens Barrichello, se subieron al podio en nueve ocasiones. Desde el pasado jueves, más de 15 modelos de la mítica firma italiana se acercan a sus forofos en el XII Salón del Automóvil de Vigo. Son los modelos más representativos de la compañía que dan forma a una exposición retrospectiva sobre la firma italiana.
Los más de 220.000 visitantes que espera la organización del evento podrán contemplar modelos cuyo denominador común es que su velocidad máxima supera los 250 kilómetros hora y que la gran mayoría de ellos son fruto del diseñador Pininfarina. La escudería Ferrari comenzó su historia en 1929, cuando Enzo Ferrari, trabajando bajo el paraguas de Alfa Romeo, impulsó a esta marca a numerosos éxitos. Tras la Segunda Guerra Mundial comienza la verdadera fundación del imperio Ferrari. En 1947 los Ferrari se hacen rojos y asumen por primera vez el nombre de su creador: fue el modelo 125, un monoplaza de 12 válvulas el que tuvo el honor de inaugurar la escudería.
Adentrada la década de los cincuenta, Ferrari, que ya producía 500 vehículos anuales, da el salto a las Américas y ve cómo su demanda también crece entre las clases altas de este país. Nace la línea 250 para ambos mercados, junto a los exclusivos 250 GTO con tan sólo 33 unidades, el modelo 400 y ya en la década de los sesenta, Ferrari da el cambio a los modelos con caja de velocidad trasera con el 275GTB. A éste le siguieron, entre otros, los Dino, que trataban de rivalizar con los modelos de dos litros de Porsche, los 246GT, el Ferrari más barato jamás construido. Los Berlinetta de los setenta dieron paso a la serie 308, los primeros Ferrari con fibra de vidrio. En los ochenta, la maquinaria de Ferrari dio paso al Testarrosa, con uno de los diseños más impactantes de la época y que se ha convertido en el modelo más vendido por la compañía. En Vigo, se podrán admirar hasta el próximo día 11 modelos salidos de la factoría de Maranello, y casi todos producidos en las últimas dos décadas. Entre otros estarán el 360 Modena, el primero en el que se utilizó la estructura de aluminio, el 355 Spider, el Ferrari Mondial, el 250 GT Pininfarina Especiale, un modelo de 1956 que vale en el mercado unos 250.000 euros, el Testarossa y los Ferrari 208 y 400.
Ferrari, como sus rivales Porsche, Maserati, Lamborghini y Aston Martin, es para muchos todo un símbolo de distinción y pasión. La compañía, que en 2002 fue de las pocas filiales de Fiat que aportó números positivos al grupo, obtuvo ingresos por 1.208 millones de euros y vendió 4.236 coches. El mercado estadounidense se lleva casi el 30% de sus ventas y, en Europa, Alemania se confirma como el mercado líder con 683 unidades adquiridas, por delante de Italia, con 518 coches vendidos. Un mercado de exquisitos.