14 millones de profesionales liberales tendrán voz por primera vez ante la UE
Se trata de una colaboración natural', señalan fuentes de Ueapme, 'porque en muchos casos los profesionales liberales funcionan como pymes. Es habitual, por ejemplo, que un estudio de arquitectura con tres personas funcione como una pequeña empresa'.
Lo cierto es que la Unión Europea reconoce desde el Tratado de Amsterdam, firmado en 1997, el papel de los agentes sociales como interlocutores válidos en las distintas etapas del proceso legislativo. La Unión Europea de Confederaciones Empresariales (Unice), de la que forma parte la CEOE, o la Confederación Europea de Sindicatos (ETUC) pueden de este modo intervenir -de manera 'sustancial', según afirma la propia Comisión Europea- en la elaboración de las nuevas medidas legislativas e, incluso, en algunos Estados miembros, en su aplicación. La Comisión les consulta antes de elaborar un proyecto de ley o de reglamento comunitario que repercuta en el ámbito social.
Y desde el año 2002, la presidencia de turno de la UE y la Comisión Europea celebran con ellos una cumbre social previa al Consejo Europeo de primavera en el que los Quince diseñan su estrategia anual de política macroeconómica y de reformas estructurales.
Abogados activos
Hasta ahora los 14 millones de profesionales liberales que desarrollan su actividad en la UE se han visto privados de un lugar en esas conversaciones que les permita hacer valer de forma directa sus intereses.
Por ello, varias federaciones europeas de profesionales, con la que representa a la abogacía como uno de los elementos más activos, han luchado para que la futura constitución europea, que en estos momentos elabora una Convención presidida por Valéry Giscard d'Estaing, reconozca también el derecho de las organizaciones que representan a este numeroso colectivo a participar en ese diálogo social europeo.
Pero la iniciativa parece condenada al fracaso, entre otras cosas porque la Unión Europea de Confederaciones Empresariales (Unice) se ha opuesto de modo rotundo a modificar la estructura actual del diálogo.
En medio de esta situación, las profesiones liberales han encontrado ahora un modo de asomarse a ese territorio acotado gracias a Ueapme, organización empresarial dirigida por Hans Werner Müller.
'Este acuerdo ha abierto una prometedora perspectiva para una representación fructífera en el diálogo social europeo de los valores de nuestro grupo socioeconómico', ha declarado por su parte Bernard Bour, presidente de Ceplis.
10% del PIB
Pero de hecho la participación de esta organización en el diálogo social se debe a su vez a un acuerdo con la gran patronal representada por Unice, el verdadero interlocutor por derecho propio con las instituciones europeas.
Ueapme, que representa los intereses de 10 millones de pequeñas y medianas empresas en toda la Unión Europea, aspira públicamente a gozar de una presencia autónoma en el diálogo social y haber añadido los cinco millones de miembros que integran Ceplis puede ayudarle a conseguirlo.
La actividad económica de los afiliados a Ceplis equivale, según datos proporcionados por la propia organización, al 10% del producto interior bruto de la UE. El acuerdo firmado entre las dos organizaciones prevé compartir incluso la misma sede en Bruselas, aunque ambas enfatizan que mantendrán su independencia y que cada una defenderá los intereses específicos de su sector.