El coche renta más que la moto en Montmeló
Pese a los buenos resultados del piloto asturiano de Renault, Fernando Alonso, las gradas del circuito catalán de Montmeló continuarán repletas de aficionados procedentes de más allá de los Pirineos para asistir a la edición número 47 del Gran Premio de España de fórmula 1 que se celebra entre hoy y el domingo.
Según cálculos de la organización, un 75% de los asistentes a la prueba, puntuable para el mundial, son extranjeros. Franceses, alemanes e ingleses se sitúan a la cabeza. La gran mayoría de ellos además son fieles a la cita. La mitad ha acudido entre tres y cinco ocasiones al circuito para ver in situ a las primeras figuras de la fórmula 1.
Sin embargo, la organización del circuito, gestionado por un consorcio que integra la Generalitat de Cataluña, el Ayuntamiento de Montmeló y el Real Automóvil Club de Cataluña (RACC), espera recibir este año el mayor número de aficionados españoles de toda la historia del circuito, inaugurado en 1991, gracias a la presencia del piloto español. Sus cálculos incluyen los 2.000 aficionados llegados de Asturias que se han trasladado para animar a su paisano. En los tres días esperan igualar los 230.000 aficionados del año pasado.
Hasta ahora el estímulo de los aficionados españoles para acudir a Montmeló era la celebración del Gran Premio de Cataluña de motociclismo, en el que el 80% del público es nacional. La diferencia del impacto económico entre ambas competiciones es abismal.
Mientras que este fin de semana los amantes de la fórmula 1 desembolsarán en la zona cerca de 55 millones de euros, cifra que iguala a la de 2002, a través de la compra de entradas, merchandising y en hostelería y restauración, los aficionados del motociclismo gastaran en su gran premio, que se celebra en junio, 15 millones de euros.
El impacto del circuito también llega hasta Barcelona y Girona, donde los establecimientos de más categoría rozan el completo gracias a esta afición, que alarga su estancia varios días. El impacto de Montmeló en la economía de la zona es mayor que el de circuitos como el de Indianápolis, en EE UU, o A1 Ring, en Austria. Ambos aportan 40 millones a sus áreas de influencia.
El alemán Michael Schumacher resultó ganador del pasado Gran Premio de España con la escudería Ferrari y se coronó en lo más alto del podio en la última competición de fórmula 1, celebrada en San Marino.