Iberdrola reitera el 'éxito' de su modelo de empresa
Los gestores de Iberdrola han encontrado oxígeno tras el dictamen de la Comisión Nacional de la Energía (CNE). Dentro de 10 días se celebrará en Bilbao la junta de accionistas de la compañía eléctrica vasca y han recibido del regulador un importante bálsamo en el que refugiarse si se producen críticas sobre su gestión. El año pasado fue la fallida fusión 'amistosa' con Iberdrola. Este ejercicio, la en principio superada operación hostil de Gas Natural.
Su defensa sobre el modelo de empresa ha sido bastante publicitado. 'Tenemos nuestro propio plan', 'es un modelo de éxito' o 'el mercado está entendiendo nuestra estrategia' son algunos de los argumentos en los que se ha apoyado su vicepresidente y consejero delegado, Ignacio Sánchez Galán, para defender la viabilidad y la independencia de la compañía eléctrica.
Satisfacción
Ayer, según fuentes consultadas, la satisfacción impregnaba las estancias de Iberdrola. Los directivos de la compañía, 'buscando lo mejor para sus accionistas, para los trabajadores y para el propio sistema energético nacional', según las tesis de Galán, han estado trabajando a destajo para desmontar la operación de Gas Natural, una estrategia que le ha supuesto, sin embargo, un toque de atención de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). El regulador bursátil se negó a incluir en su página oficial los argumentos de la eléctrica para defenderse de la oferta 'hostil' de Gas Natural. Para entonces el consejero delegado y su equipo ya se había reunido con accionistas, inversores y trabajadores con el fin de buscar su apoyo.
Hace apenas una semana, Galán, arropado por el grueso de directivos de primer nivel de Iberdrola, se aplicó para asegurar que la propuesta de Gas Natural podría afectar al buen funcionamiento del sistema energético español.
Su base argumental se cimentó en que las desinversiones para superar el listón de la competencia y de la incertidumbre provocada por un menor esfuerzo inversor lesionarían el sistema. Estas tesis, rebatidas por Gas Natural en varias ocasiones, han sido algunos de los pilares en los que se ha apoyado la Comisión Nacional de la Energía para vetar la operación de control.