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OPA vetada

Gas Natural se plantea retirar la oferta y centrar su crecimiento en Europa

Gas Natural estudia renunciar finalmente a la opa, sin plantearse la posibilidad de recurrir la decisión de la CNE. Esta opción supone la reorientación del plan de crecimiento del grupo gasístico, que redoblará sus esfuerzos para crecer en Europa. Con todo, la compañía ha mantenido sus inversiones en España, centradas en la construcción de plantas de ciclo combinado. Falta por determinar el equilibrio accionarial del grupo, después de la reciente compra del 3% del capital por parte de Caixa Catalunya.

El presidente de Gas Natural, Antoni Brufau, admitió por primera vez el pasado 22 de abril la posibilidad de que la opa sobre Iberdrola no tuviera el éxito esperado. 'En ese caso, seguiremos nuestro plan de crecimiento en solitario', aseguró entonces, después de la firma de un acuerdo para ampliar el programa de gasificación de Cataluña con la Generalitat.

Desde ese día, el grupo gasístico se ha dedicado a entregar a la CNE y a la CNMV todo tipo de documentos, que pretendían demostrar la viabilidad de la opa y la garantía de las inversiones reguladas, cifradas en 3.098 millones de euros hasta 2006. A la postre, ni la oferta de avalar este presupuesto ha sido suficiente para disipar los temores de la CNE.

Gas Natural estudia retirar la opa, descartando la opción de recurrir la decisión de la CNE, que además es vinculante. La compañía emitió ayer un comunicado en el que declinaba valorar el rechazo a la opa hasta conocer 'los fundamentos y los términos concretos de la resolución'. Sin embargo, la compañía argumentó en la nota que 'respeta la decisión adoptada por la CNE, pero no la entiende ni comparte, ya que esta operación no suponía riesgo alguno para las actividades reguladas de Gas Natural e Iberdrola, y constituía un indudable impulso al proceso de liberalización del sector energético español'. Por su parte, La Caixa, el principal accionista del grupo (31% del capital), no quiso valorar la situación.

El fracaso de la opa debilita el plan de futuro de Gas Natural e incluso pone en entredicho la propia situación de su presidente, Antoni Brufau. Hay que tener en cuenta que esta es la primera vez que las empresas del grupo de La Caixa topan con un organismo regulatorio. Acesa no tuvo problemas con Defensa de la Competencia con la opa sobre Iberpistas y después con la de Aurea (para la creación de Abertis). Tampoco Agbar ha sufrido en su plan para convertirse en el primer operador español de inspección técnica de vehículos en los últimos años.

Para compensar el fracaso del proyecto con la eléctrica vasca, Gas Natural buscará alianzas en Europa, según afirmaron fuentes del sector. En este sentido, ya ha mantenido contactos con el grupo italiano Edison. En este país, la compañía pretende alcanzar una cuota de mercado del 4% en los próximos tres años. El grupo quiere aprovechar su potencial en el transporte de gas natural licuado para entrar en mercados de la zona mediterránea, e incluso en Estados Unidos, de la mano de su nuevo socio francés Electrabel. Esta última compañía pertenece al grupo Suez, que desde enero pasado cuenta con una participación del 2,6% en Gas Natural, a través de Hisusa, una sociedad mixta con La Caixa.

Inversiones

Paralelamente, el grupo gasista mantendrá su plan de crecimiento en España, para conseguir una cuota de mercado del 10% en el sector eléctrico en 2007, con un parque instalado de 4.800 megavatios. Pretende mantener una cuota del 70% en el mercado. Después de plantear la opa sobre Iberdrola ha iniciado la construcción de una planta de ciclo combinado en La Rioja y ha firmado la compra de otra planta en Cartagena a a su socio Repsol y a BP. También ha anunciado la construcción de otro proyecto similar en el puerto de Barcelona, además de confirmar el que ya estaba anunciado en Tarragona.

Precisamente, el crecimiento de la compañía gasística en el sector eléctrico es uno de los principales problemas a corto plazo. La cuota de mercado actual en este sector es del 4%, porcentaje que no prevé aumentar hasta final de este año, porque no contempla la entrada en funcionamiento de más plantas de ciclo combinado. El plazo de construcción de una instalación de este tipo ronda los 20 meses, lo que supone que no conseguirá más potencia de generación hasta el año próximo.

Por otra parte, Gas Natural consiguió equilibrar el resultado en el negocio eléctrico a finales del año pasado, después de generar pérdidas en los primeros meses del año.

Otra de las incertidumbres a las que se enfrenta el grupo es el equilibrio accionarial interno. Al margen de las relaciones con Repsol con la presentación de la opa, la compañía ha visto como entraban dos nuevos socios relevantes en los últimos meses. A la referida toma del 2,6% del capital por parte de Suez hay que añadir la de Caixa Catalunya, que anunció el viernes pasado la compra de un 3% de la gasística por un total de 215 millones. Esta operación, en plena ebullición de la opa sobre Iberdrola, se interpretó como un refuerzo de la opción de Brufau. También falta por saber si Gas Natural mantendrá el plan de ampliar el consejo de administración con la entrada de consejeros independientes, que tenía previsto aprobar en la próxima junta de accionistas.

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