Japón inyecta más liquidez al mercado para frenar la caída de la Bolsa
El Banco de Japón (BOJ) sorprendió ayer al mercado al decidir aumentar los depósitos puestos a disposición de la banca comercial. El objetivo de la medida es frenar la caída de la Bolsa, sobre todo de las acciones de la banca. El índice Nikkei ha llegado en los últimos días a los niveles más bajos conocidos en 20 años.
La incertidumbre sobre un repunte de la economía estadounidense, principal destino de las exportaciones de Japón, y la neumonía asiática amenazan con frenar el crecimiento en toda la región. 'La economía ha estado plana desde nuestro último encuentro, pero no podemos negar que hay algunos signos de que las exportaciones, la producción y el gasto de los consumidores podría debilitarse', justificó el nuevo gobernador del banco, Yoshihiko Fukui.
El BOJ aumentó los depósitos que están al alcance de los bancos comerciales de 17-22 billones de yenes (136.000-176.000 millones de euros) a 22-27 billones de yenes (176.000-216.000 millones de euros) para que las entidades tengan más facilidades para conceder créditos. La banca está lastrada por los créditos incobrables que arrastra desde hace más de una década y es reacia a facilitar nuevos préstamos.
'La Bolsa continúa inestable, particularmente las acciones de la banca, y debemos estar pendientes de los riesgos que se pueden derivar de que tenga un impacto negativo en los mercados financieros y en la economía real', advirtió Fukui.
Los economistas estimaron que el movimiento del BOJ, que mantiene los tipos de interés al 0%, puede aliviar momentáneamente los mercados financieros, pero dudan de que tenga efectos positivos en la economía.
Bajo crecimiento
Debido en parte a la crisis del mercado financiero, Japón tiene deflación desde hace más de cuatro años. En su informe semestral, el BOJ pronostica que los precios caerán este año fiscal (que finaliza en marzo de 2004) un 0,5%. Sus previsiones de crecimiento para la economía en dicho periodo son de entre el 0,8% y el 1,1%.
Ayer se conoció otro dato desalentador. La producción industrial se contrajo en marzo un 0,2% frente a febrero, como reflejo de una caída de las exportaciones a Estados Unidos y Asia. La caída fue mucho peor de lo previsto por los analistas, que esperaban una subida del 1,3%.