La OCDE urge a la UE a concluir la reforma de la política agrícola común
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) instó a la UE a concluir la reforma de la política agraria común (PAC), con el fin de permitir el avance en la liberalización del comercio internacional, clave para la 'inyección de confianza' que necesita la economía mundial, según manifestó la primera ministra de Nueva Zelanda y presidenta del encuentro ministerial de la OCDE, Helen Clark.
La reunión de ministros sirvió de foro para impulsar el ciclo de negociaciones de la Organización Mundial del Comercio (OMC) lanzado en Doha (Qatar), en noviembre de 2001, para la liberalización del comercio mundial, y cuyo principal 'obstáculo' es la política agrícola de la UE, según manifestó Supachai Panitchpakdi, director general de la OMC.
El capítulo agrícola y el libre acceso a los medicamentos siguen siendo dos capítulos sin cerrar en el ciclo abierto en Doha y cuya resolución se hace 'urgente y definitiva' de cara al próximo encuentro de la OMC en Cancún (México), en septiembre próximo, según explicó Clark.
Las previsiones económicas para la economía del mundo sólo hacen presagiar, según la OCDE, una recuperación de la economía 'incierta y dudosa' durante los próximos meses, y cuya recuperación depende del establecimiento de una agenda de 'crecimiento, desarrollo y restauración de la confianza'. En ese escenario, lograr avances hacia un comercio liberalizado se antoja decisivo para la economía.
Ello implica el éxito del ciclo de negociaciones de Doha, cuyo fin está previsto para finales de 2004, sólo algunos meses después de la teórica puesta en marcha de la reforma de la PAC, prevista para antes del verano de ese mismo año. La principal consigna de la reforma agrícola pasa por desvincular las ayudas a la renta de los agricultores de la producción para impulsar la competitividad y reducir su volumen.
El comisario de Comercio de la Comisión Europea, Pascal Lamy, presente en la reunión ministerial de ayer, admitió que 'necesitamos esta reforma para desbloquear las negociaciones' multilaterales, si bien justificó su puesta en marcha por necesidades internas de la UE, y no por cumplir con las exigencias de la OMC.