Los expertos piden que se defina y se acote el concepto de accidente de trabajo

La realidad no se cambia con normas jurídicas'. Así de tajante se mostró Federico Durán, ex presidente del CES (Consejo Económico Social), catedrático y coordinador del departamento laboral del bufete Garrigues durante la celebración del desayuno La siniestralidad laboral: situación actual y perspectivas, organizado por la empresa de trabajo temporal Adecco y Cinco Días.

Durán, autor del informe sobre salud laboral en España, cuyas escalofriantes cifras llevaron al Gobierno, patronal y sindicatos a alcanzar un acuerdo el pasado diciembre para rebajar la siniestralidad, aseguró que hay que simplificar las normas que sobre riesgos laborales existen en este momento. En opinión del catedrático también se debería tratar de que desaparezca el trato preferencial de los riesgos profesionales frente a los accidentes comunes. 'Eso permitiría luchar contra el absentismo y los fraudes', según Durán.

A pesar de que durante el año pasado fallecieron por accidentes laborales 1.100 trabajadores, un 6,3% más que durante 2001, el ex presidente del CES niega que en España los índices de siniestralidad sean mucho mayores que los del resto de los países de la UE.

Por un lado, Durán asegura que los defectos en los sistemas de información estadística de los partes de accidente impiden conocer con precisión las cifras reales de siniestralidad. 'Alrededor de un 20% de los partes de accidente no se rellenan correctamente', explica.

Pero además, considera que el propio concepto de accidente de trabajo impide conocer con exactitud las cifras de siniestralidad laboral y equipararlas con las de otros países.

Uno de los motivos por los que las estadísticas pueden están hinchadas en España es, en opinión de Durán, la amplia consideración jurisprudencial del concepto de accidente de trabajo que, a diferencia de lo que sucede en otros países de nuestro entorno, considera como tales los que se producen in itinere (de camino o de vuelta al trabajo) y los causados por problemas cardiovasculares. 'Estos dos factores hacen que no se conozcan bien las cifras de siniestralidad laboral en España y se produzca un fenómeno de sobrerregistro al considerarse como laborales accidentes que en realidad no lo son', asegura Durán.

A pesar de las dificultades de conocer las cifras exactas de accidentes relacionados con el trabajo, Federico Durán asegura que 'el panorama de siniestralidad laboral en España puede considerarse como razonable'.

Los expertos en riesgos laborales son conscientes de la falta de cumplimiento adecuado de los requisitos de prevención. 'No creo que sea por una perversidad innata del empresario español, lo que ocurre es que la norma no es fácil de entender e interpretar y hay que trabajar para facilitar su cumplimiento', explica Durán.

Formación

Entre las medidas que los expertos proponen para reducir la siniestralidad laboral se encuentra la formación. Formación a todos los niveles. En la empresa y en la enseñanza. Tanto Durán como el resto de los participantes en el desayuno coincidieron en la importancia de involucrar a empresas y universidades en la educación, en el espíritu de la prevención combinado con la formación continua en la empresa.

Para Antonio Sánchez Cervera, responsable de auditoría de riesgos de PricewaterhouseCoopers, se debe incidir en la formación para la prevención de riesgos laborales y, sobre todo, involucrar a todos los responsables de las empresas en su importancia.

Una opinión compartida por Jesús Martínez, jefe de prevención de Campofrío, quien cree que los asuntos relacionados con los riesgos laborales deben considerarse como un proceso productivo más dentro de las empresas. 'Debe hablarse más de gestión de prevención de riesgos. Los empresarios deben concienciarse de que los accidentes cuestan dinero, por lo que es mejor prevenirlos'.

Por su parte, Roberto López, gerente de la mutua de accidentes laborales Fremap, considera que se ha trabajado más en la prevención de las sanciones que en la de los propios accidentes 'y hay que incentivar a las empresas para que inviertan en formación'.

Ángel Lucio, director general de recursos humanos y gestión corporativa de Indra, asegura que hay que impulsar la concienciación social de la prevención de los riesgos laborales.

Sin embargo, el tema de la formación, que es un reto en las grandes organizaciones, se convierte en un problema en las pequeñas empresas. Así lo cree Enrique Ronda, jefe del servicio de prevención de DHL, que se muestra preocupado por la coordinación entre las empresas con las que suelen trabajar 'y que tienen una formación mucho más limitada en estos aspectos'. Yolanda Bravo, jefe de prevención de riesgos de Salvensen Logística, aseguró que en ocasiones las empresas contratistas pueden quedar desprotegidas al trabajar con otras que incumplen algunas normas de prevención que finalmente pueden llegar a repercutirles.

Entre las propuestas barajadas por Federico Durán para atajar la siniestralidad, destacó diminuir la cotización a la Seguridad Social de las empresas, mejorar el papel de las auditorías de riesgos laborales y, sobre todo, conseguir el cumplimiento real y no meramente formal de la ley.

Durán, consciente de que no hay fórmulas mágicas, 'si la hubiera ya se habría aplicado', cree que la Administraciones públicas deberían facilitar el cumplimiento de la norma a las pequeñas y medianas empresas, así como adaptar la política preventiva a las nuevas formas de trabajo. En este sentido, Durán destacó la precariedad laboral como responsable de parte de los accidentes laborales que se producen. En cuanto a la legislación sobre la materia, excesiva para muchos de los intervinientes, Durán se mostró partidario de desarrollar planes de choque y no dispersar las medidas. En su opinión, 'si estas medidas se adoptan estaremos ya dando los primeros pasos para atajar la siniestralidad'.