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Informe

La Reserva Federal apunta que la recuperación económica se retrasa

Sólo uno de los 12 distritos analizados ha registrado entre marzo y mediados de abril una mejora de la actividad. Los demás, o no ven clara la tendencia de las condiciones económicas, o han registrado un empeoramiento de la actividad en este periodo que 'sugiere que el ritmo de la actividad económica continuó sin brillo'.

'La marcha de la guerra contra Irak parece haber tenido algún efecto sobre las ventas y los gastos, aunque es demasiado pronto para evaluar el efecto total de la guerra sobre la confianza tanto de consumidores como de empresarios', afirma.

Se trata de la primera valoración de la Reserva Federal respecto al impacto de la guerra sobre la economía y las perspectivas que arroja la coyuntura económica una vez que ha terminado la guerra. En la última reunión del comité de mercado abierto de la entidad, los gobernadores eludieron realizar un pronunciamiento al respecto alegando el alto grado de incertidumbre en que se encontraba inmersa la economía.

Es ahora cuando la autoridad monetaria emite el primer veredicto. El gasto de los consumidores siguió débil, pero la Reserva atribuye este comportamiento al mal tiempo y a la guerra, que se inició el 20 de marzo.

Rebajas y descuentos

No obstante, los comerciantes se muestran optimistas sobre las perspectivas de las ventas y confían, mayoritariamente, en una mejora en los próximos seis meses. Mientras, se generalizan las campañas de rebajas y descuentos. Esta tendencia resulta especialmente decisiva para el sector del automóvil. Aquellos distritos en que los concesionarios aplican incentivos y descuentos han registrado un aumento de las ventas, que se han mantenido planas en aquellas regiones que no lo han hecho.

Otro de los sectores que disfruta de un momento boyante es la construcción de viviendas, así como los préstamos hipotecarios, gracias a los tipos de interés más bajos de los últimos 40 años, con el tipo oficial en el 1,25%. No sucede lo mismo con la construcción de oficinas, que sigue plana.

Por si la repercusión de la guerra sobre la economía no fuera suficiente, la neumonía asiática también amenaza el crecimiento de la primera potencia mundial. Cuando la enfermedad no había alcanzado la gravedad actual, San Francisco, Dallas y Atlanta habían registrado un descenso de los viajeros internacionales que sus respectivas reservas federales atribuyen a la amenaza de la neumonía. El riesgo económico es importante, dado que EE UU es el primer receptor mundial de turistas y un debilitamiento de estos ingresos puede amenazar la recuperación y agravar la delicada situación de las cuentas públicas.

Mal en la industria

Lo que no parece tener arreglo es la industria. La mayoría de los distritos informaron de una debilidad de la actividad que se traduce, en consecuencia, en la cautela de los empresarios ante las decisiones de inversión. Las caídas se registran en los niveles de producción, ventas y nuevos pedidos.

Pese a las escasas señales para el optimismo que contiene el informe, el Libro Beige apunta una mejora en las condiciones del mercado laboral. Pese a que la debilidad se mantiene y la tasa de paro se encuentra en el 6% de la población activa, algunos distritos (Cleveland y Kansas) registraron una menor reducción de plantillas en marzo y principios de abril, mientras que otros como Nueva York, Atlanta o Dallas informaron de una fuerte demanda de trabajadores temporales.

Sin presiones inflacionistas para subir los tipos de interés

El Libro Beige sostiene que pese a que 'muchos distritos informaron de presiones inflacionistas en sectores específicos de sus economías, no hay presiones inflacionistas generalizadas' en los informes.En general, los productos industriales muy dependientes de la energía registraron sustanciales aumentos en marzo y principios de abril, 'pero muchos empresarios mantuvieron estables los precios de sus mercancías'.Si a eso se añade la campaña generalizada de descuentos y promociones de los pequeños comercios para atraer clientela, la ausencia de presiones inflacionistas es clara.Algunos sectores como el vestido y los productos electrónicos han registrado notables caídas.Por parte del mercado laboral, las tensiones inflacionistas son mayores pero no graves. Aunque no hay un aumento de los costes salariales, dado el aumento del paro y la falta de vitalidad de la economía, la Reserva Federal percibe 'sustanciales aumentos en los costes sanitarios y de seguros'.Con estos datos, y pese a que el repunte del precio de la energía en los últimos meses hacía temer lo contrario, la entidad que preside Alan Greenspan no va tener que valorar el impacto sobre los precios de la actual política monetaria en su próxima reunión del 6 de mayo.El banquero central es consciente de que los bajos tipos son decisivos para la buena salud del sector inmobiliario y evitar que el gasto de los consumidores caiga en una mayor atonía.También resultará decisivo, de cara a la reunión sobre los tipos de interés, el dato sobre el crecimiento del PIB en el primer trimestre del año, cuya primera estimación se hace pública mañana. En la recta final del año pasado la economía creció el 1,4% y los analistas estiman que la actividad se expandió aproximadamente un 2% entre enero y marzo pasados.

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