El banquero Quattrone se entrega a la justicia, que lo acusa de obstrucción
El Gobierno estadounidense ha acusado a Frank Quattrone, antiguo banquero estrella de Credit Suisse First Boston (CSFB) durante la época de la burbuja de Internet, de haber obstruido a la justicia, siete semanas después de que dimitiera de su cargo en la entidad. El Gobierno, representado por una agente del FBI, Kathleen Queally, acusa al ex banquero de CSFB de haber ordenado en diciembre de 2000 a sus trabajadores que destruyeran pruebas reclamadas por la Comisión estadounidense de operaciones bursátiles (SEC) y por el tribunal.
La asociación estadounidense de corredores en bolsa (NASD) acusó hace dos meses a Quattrone de ser incapaz de gestionar correctamente los conflictos de interés entre los analistas y los banqueros de negocios de CSFB, sobre todo durante las salidas a Bolsa de acciones. En febrero, Quattrone se refirió a la destrucción de pruebas: ¢No he hecho nada malo. Estoy convencido de que la investigación me dará la razón".
Destrucción vs. reciclaje
La base argumental de su supuesta obstrucción a la justicia se fundamentó en un correo electrónico que éste envió, en diciembre de 2000, a sus colegas. La misiva, que llevaba en el encabezado "Urgente destrucción de los archivos", los instaba a erradicar comprometedores documentos, según confirmó una copia ante el tribunal. Sin embargo, fuentes cercanas al caso aseguran que el abogado de la entidad, David Brodsky, alertó a Quattrone de la apertura de la investigación dos días antes. El acusado ha puntualizado de que el departamento jurídico del banco no impidió, en ningún momento, la consecución de una política de la compañía que permite que los documentos sean destruidos.