Gas Natural se compromete ante la CNE a avalar incluso las inversiones de terceros
Gas Natural ha querido disipar cualquier sombra de duda sobre el futuro de las inversiones reguladas (las que afectan a la distribución de gas y electricidad y al transporte eléctrico) al asegurar a la Comisión Nacional de Energía (CNE) que la nueva compañía surgida de la hipotética fusión con Iberdrola desembolsará los 3.098 millones de euros previstos hasta 2006. De esta cantidad, 1.588 millones corresponden a Iberdrola en distribución de electricidad, y el resto a la compañía que preside Antoni Brufau en distribución de gas.
El hecho relevante enviado ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) es una copia (sin los anexos que incluyen información de empresas de la competencia) de la información remitida el 14 de abril pasado a la CNE, presidida por Pedro Meroño, en respuesta a la petición de más información de esta entidad reguladora sobre la garantía de las inversiones en actividades reguladas, que supondrían alrededor del 40% de los ingresos del resultado de la fusión entre Gas Natural e Iberdrola.
Fuentes del grupo gasístico afirmaron que la preocupación de la CNE 'es normal', porque podría darse que una empresa preste más atención a las inversiones en el sector liberalizado (la generación y comercialización eléctrica) que en el regulado. 'Sin embargo, nosotros no sólo hemos garantizado los proyectos regulados, sino que además nos hemos comprometido a avalar estas inversiones si nos desprendemos de activos', señalaron las mismas fuentes. Gas Natural prevé desprenderse de 5.000 millones de euros en activos de la compañía fusionada para asegurar la viabilidad de la opa presentada.
Gas Natural ha propuesto esta medida de asegurar un aval para confirmar la viabilidad de la unión con Iberdrola, aunque considera que sólo con el compromiso de realizar las inversiones citadas en el mercado regulado (comprende la distribución en tuberías de las 11 filiales del grupo gasístico, puesto que los grandes gasoductos están en Enagás) ya se superan las actuales condiciones de mercado. 'Ahora mismo, ni nosotros ni ninguna empresa del sector tiene firmados papeles con la CNE para asegurar inversiones', citaron las mismas fuentes. Por si fuera poco, la generación de fondos de 17.234 millones prevista para el grupo consolidado hasta 2006 permite cubrir 5,6 veces las inversiones comprometidas de 3.098 millones.
La única compensación que pide el grupo para avalar las inversiones de terceros es que la CNE aplique esta medida a todas las empresas del sector. La información remitida a la CNE y a la CNMV argumenta que los avales 'implican un coste y unas servidumbres, que para no producir efectos discriminatorios deberían ser de aplicación general a todas las empresas del mercado'.
Organismos reguladores
El texto enviado a los dos organismos reguladores se refiere a la opa de Unión Fenosa sobre Hidrocantábrico de abril de 2000, en la que la CNE se pronunció favorablemente valorando solamente el nivel de endeudamiento, que en este caso resultó del 68%. El mismo criterio se siguió en la adquisición más reciente de redes de transporte por parte de Red Eléctrica (REE). En el caso de Gas Natural e Iberdrola, el ratio de endeudamiento consolidado se situaría entre el 63% y el 67% del total de fondos, dependiendo del porcentaje de Iberdrola finalmente adquirido. Este endeudamiento se reduciría al 59% en un periodo de alrededor de seis meses, una vez se lleven a cabo las desinversiones previstas. Además, la nueva compañía tendría un bajo nivel de riesgo por tipo de cambio, porque sólo el 13% de la deuda está en moneda extranjera.
De esta forma, Gas Natural cree que la oferta sobre Iberdrola 'impide un no desde un punto de vista técnico', y que supera las tres condiciones que normalmente trata la CNE: el compromiso de inversiones, la solvencia financiera y la calidad del servicio. Además, el grupo gasístico valora el riesgo reducido del grupo en sus planes de diversificación y en América Latina. El nuevo grupo generaría el 8,8% del resultado operativo en esta zona, mientras que sólo el 4,2% de este mismo ratio proviene de la diversificación.
Respecto a las desinversiones presentadas al Servicio de Defensa de la Competencia, la compañía especifica que se realizarán si el comprador garantiza las obligaciones regulatorias y que, en caso contrario, los activos se mantendrán dentro del grupo. Finalmente, la compañía se compromete a mantener un nivel de fondos propios totales mínimo del 30% en sus 11 filiales distribuidoras.
Nueva planta de ciclo combinado en el puerto de Barcelona
El grupo gasístico anunció ayer la construcción de dos nuevos grupos de ciclo combinado para la producción de electricidad en terrenos de su propiedad en el puerto de Barcelona. Esta inversión y los otros dos grupos anunciados en la Plana del Vent (Tarragona) supondrán una inversión de 721,20 millones de euros. Estos proyectos forman parte del plan de Gas Natural de conseguir una potencia instalada de 5.000 megavatios en 2006. La compañía y la Generalitat de Cataluña firmaron ayer un nuevo plan de gasificación para esta comunidad autónoma, que finalizará dentro de tres años y que comprende la inversión global de 1.100 millones de euros, en los que están incluidos los presupuestos indicados para las plantas de ciclo combinado. La cantidad global también incluye la llegada de este tipo de energía a 40 municipios de la geografía catalana, con la extensión de la red actual a 91.000 habitantes. En este caso, la inversión alcanzará los 74,45 millones sobre el total, y supondrá cubrir el 93% de la población catalana. Finalmente, Gas Natural destinará los restantes 303,39 millones a obras de mantenimiento y calidad de la red.La compañía y la Administración catalana han colaborado estrechamente en los últimos 12 años para ampliar la red de gas. En este período se han invertido un total de 650 millones. La Generalitat pretende contar con siete plantas de ciclo combinado en Cataluña en el horizonte de 2010. En este sentido, el consejero de Industria, Antoni Fernández Teixidó, afirmó, en el acto de la firma del acuerdo con Antoni Brufau, que existen dos de estos proyectos que 'no están plenamente asegurados'. Uno de estas inversiones es la planta que Solvay pretende construir en Martorell (Barcelona) con Gaz de France. Por su parte, Iberdrola construye una planta en la petroquímica de Tarragona y ha anunciado otra en Ribaroja, también en Tarragona.