Cuatro empresas españolas, en la nueva lista de la ONU de Petróleo por Alimentos
La oficina permanente del programa de la ONU Petróleo por Alimentos publicó el pasado jueves una lista renovada con 327 empresas a las que autoriza a entregar las mercancías contratadas con el régimen de Sadam Husein y que contaban con autorización de la ONU antes de suspenderse el programa el pasado 17 de marzo, tres días antes de empezar los bombardeos. Sólo cuatro empresas españolas figuran en la lista.
Se trata de la intermediaria Lubna Trading, que exporta leche en polvo infantil de la compañía Reny Picot; Laboratorios Hipra, con un contrato de productos veterinarios; Intagsa, que vende sistemas de potabilización compacta, y Ros Roca, que fabrica tanques de agua para sistemas de saneamiento. Lubna Trading ya había enviado la mercancía cuando se inició el conflicto.
Otras seis empresas que también habían enviado sus pedidos esperan la inclusión de sus mercancías en la lista de 'productos prioritarios en tránsito'. Son la textil Hilaturas Miel, Cuñado Internacional (tuberías para condensadores de plantas eléctricas), Machinery General 2000 (componentes para turbinas de gas), Hospital Hispania (equipamiento médico), Capex Spain (material para plantas petrolíferas) y Dominion Spain (sistemas de riego).
Los productos de algunas de estas empresas constaban como prioritarias en una primera lista emitida el pasado 3 de abril, pero en el listado actualizado el 17 de abril figuran en la lista de 'otros productos en tránsito'. Esto quiere decir, según la ONU, que la oficina permanente está en contacto con ellas con el fin de 'iniciar negociaciones para encontrar la mejor solución' para ellos. Representantes de algunas de estas empresas, que pidieron guardar el anonimato, manifestaron ayer su confianza en una rápida solución.
En situación más incierta lo tienen las empresas que no han sido incluidas en la lista pese a que tenían contratos firmados con el régimen de Sadam Husein e, incluso, algunas disponían de carta de crédito de la ONU, lo que significa que la oficina permanente había dado su visto bueno. Las que ya habían enviado el material se encuentran en alguna de las listas antes citadas, pero las que no lo habían hecho no figuran en las listas del programa Petróleo por Alimentos.
Es el caso de la gallega Espina Obras Hidráulicas, que tiene dos contratos aprobados y con carta de crédito de 0,5 y 1,5 millones de euros. Según su director general, Luis Antonio González Espina, 'en la ONU dicen que los pagan y que los enviemos, y por eso no entendemos por qué no estamos en esa lista'. La empresa, que se fía más de las promesas que de la burocracia de Naciones Unidas, ha acelerado los trabajos para terminar las plantas potabilizadoras y enviarlas cuanto antes a Irak. 'Por estos contratos no tememos', afirma.
Críticas a la ONU
Mucho menos claro ve el director general de Espina Obras Hidráulicas otro contrato de 14 millones que había acordado con el régimen iraquí, pero que no había pasado aún el filtro de la ONU. Era para construir 50 plantas potabilizadoras de ósmosis inversa, lo mismo a lo que se va a dedicar, entre otras cosas, la firma norteamericana Bechtel, seleccionada el pasado jueves por el Gobierno de Estados Unidos para la reconstrucción de Irak.
En parecida situación se encuentra la madrileña Inexco International Export, que en mayo de 2000 logró un contrato de 4,8 millones para enviar vehículos funerarios (frigoríficos) a Irak. Estados Unidos y Reino Unido bloquearon durante más de dos años el contrato en la oficina permanente de la ONU, hasta que el pasado mes de octubre fue autorizado. La empresa espera con cierta perplejidad que la ONU autorice el envío, ya que no tiene ninguna duda de la necesidad que en estos momentos existe en Irak de este tipo de vehículos.
Los empresarios consultados ayer sobre el funcionamiento del programa Petróleo por Alimentos coincidieron en criticar la parcialidad de la oficina permanente, donde están los 15 miembros del Consejo de Seguridad, con derecho de veto incluido para Estados Unidos, Rusia, China, Reino Unido y Francia. España está en esta oficina desde el pasado 1 de enero, pero, según un empresario afectado por la burocracia de la ONU, 'no pintamos nada porque ahí se lo comen todo entre los cinco miembros permanentes'.
Lo mismo piensa el director de la intermediaria especializada en intercambios con Irak Ciesik, José Ruiz, que representa a ocho empresas con un total de 13 contratos firmados y autorizados por la ONU que suman 9,02 millones de euros de negocio. 'Ninguna de nuestras empresas está en la nueva lista de la ONU, que están llenas de empresas rusas y francesas'.
Según José Ruiz, la situación desde el punto de vista de las empresas españolas es peor de cara al futuro, puesto que antes era el Gobierno iraquí el que elegía a sus proveedores y la ONU actuaba de filtro. 'Ahora será Estados Unidos o bien un Gobierno satélite el que elija a los proveedores de los planes de reconstrucción, tanto si continúa el programa de la ONU como si no', explica. Según Ruiz, 'nos quedarán los pequeños contratos privados que se abren con la economía de mercado'.
Ciesik reabrirá la semana próxima su oficina en Bagdad, en la que trabajan 15 iraquíes y que cerró cuando empezó la guerra. 'Le hemos comprado un teléfono vía satélite a un jordano y ya estamos en contacto con ellos', explica José Ruiz.