España y Francia retiran a Dragados y Bouygues del AVE a Perpiñán
Tras varios meses de negociaciones, la comisión interministerial hispano-francesa para la explotación del AVE entre Figueres y Perpiñán ha decidido romper las negociaciones que llevaba a cabo con la agrupación Euroferro (integrada por Dragados y Bouygues) para la construcción de la línea de alta velocidad que unirá Cataluña con el sur de Francia.
Según Fomento, la interrupción de estas negociaciones se ha debido a 'la imposibilidad para los poderes públicos de aceptar los últimos planteamientos de la citada agrupación, incompatibles con los principios esenciales que rigen la institución concesional, recogidos en los pliegos de cláusulas de la concesión'.
Por su parte, fuentes de Euroferro comentaron que el cese de las conversaciones ha estado originado porque el consorcio integrado por Dragados y Bouygues 'intentó obtener una serie de garantías previas de financiación del proyecto que no fueron aceptadas por la comisión interministerial'.
Los Gobiernos de España y Francia seleccionaron en julio del año pasado a Euroferro para iniciar una fase negociadora prevista en el procedimiento de adjudicación de la concesión, a fin de precisar el contenido del futuro contrato concesional.
Se trata, por tanto, de una concesión administrativa a 50 años sobre la que Euroferro obtendría el retorno de la inversión a largo plazo mediante la explotación de las infraestructuras.
El proyecto, con una longitud de 45 kilómetros, de los que ocho serían de túneles, se valoró en 714 millones de euros. El cálculo inicial estimaba que este tramo sería utilizado en el primer año por 3,5 millones de viajeros, mientras que el flujo previsto de mercancías ascendía a 4,2 millones de toneladas (además de otros 3 millones de toneladas por la línea actual).
Siguiente fase
Una vez rotas las negociaciones con Euroferro, ahora se inicia una nueva fase. Según Fomento, dada la necesidad de asegurar 'la ejecución de una infraestructura en la lista de proyectos prioritarios de las redes transeuropeas de transporte, adoptada por los Consejos Europeos de Corfú y Essen, la comisión intergubernamental hispano-francesa propone la iniciación, con carácter inmediato, de un nuevo procedimiento a fin de adjudicar la concesión en el plazo más breve posible'. El ministerio no especifica, sin embargo, qué tipo de procedimiento será el que se lleve a cabo, aunque fuentes del sector apuntaban ayer a un concurso.
La posibilidad de que las negociaciones con Euroferro no fructificaran ya fue contemplada, no obstante, el pasado mes de julio. De hecho, el Ministerio de Fomento señalaba, entonces, en una nota de prensa que, 'de no alcanzarse el acuerdo con Euroferro, se abriría un nuevo proceso negociador con otro de los candidatos de acuerdo con la propuesta del comité de examen de ofertas'.
En el proceso también figuraban en su momento el consorcio integrado por Ferrovial y Vinci, así como un grupo de empresas formado por FCC, OHL, Comsa, Proyectos y Servicios, Caja Madrid y Conex. Otros de los aspirantes eran el grupo integrado por ACS junto a sus filiales (Cobra, Vías y Construcción y Electren) y la francesa Eiffage, así como el compuesto por Acciona, Necso y Sacyr.
Tras romper las negociaciones con Euroferro (en las que se han empleado ocho meses), la comisión intergubernamental hispano-francesa tiene por delante otra selección y otras negociaciones, lo que podría retrasar la fecha de inauguración del tramo del AVE entre Figueres y Perpiñán que, en principio, estaba prevista para 2005.
Diversas fuentes han señalado que la posición francesa es más dura que la española, ya que París prefiere invertir en la línea entre Burdeos y la capital que en el tren de alta velocidad que conecta Perpiñán con Montpellier.