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Hacienda retrata al empresario

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acienda no quiere que la supresión del impuesto de actividades económicas (IAE) suponga perder la información que le proporcionaba este impuesto. El IAE, además de generar ingresos a los ayuntamientos, facilitaba al Estado un listado de todas las empresas y profesionales de España. Gracias a este impuesto, se puede saber el tipo de negocio que se realiza, su situación, el tamaño del local en que se trabaja o el número de empleados. Su desaparición para unos dos millones de empresas podría ser el fin de gran parte de las estadísticas de Hacienda.

Sin embargo, la Administración quiere tener bien retratados a sus contribuyentes. Para ello ya está preparando la reforma de los censos tributarios y algunos cambios en la obtención del número de identificación fiscal (NIF).

De momento, la propuesta de Hacienda es ofrecer una declaración censal única y común tanto para registrar el alta de una empresa al inicio de su actividad como para informar de las modificaciones del negocio o darse de baja al final de la vida empresarial. En este impreso, deberán facilitarse todos los datos que se pedían en los impresos del IAE y en la correspondiente declaración censal. En el caso de que el emprendedor opte por la creación de una sociedad limitada nueva empresa (cuya entrada en vigor se produjo el pasado 2 de abril), el documento único electrónico (DUE) tendrá los mismos efectos que la declaración censal.

Entre los datos que deberán incluirse, está el tipo de actividad (siguiendo el mismo criterio de clasificación del IAE) y la superficie del local. Este dato le es útil a Hacienda tanto en el caso de empresarios que tributen en módulos en el IRPF como para el resto de autónomos que, por ejemplo, tengan parte de su vivienda habitual o de su segunda residencia afecta al negocio.

La superficie del local sirve para calcular el rendimiento por el sistema de módulos, al margen de que habilite para practicar algunas deducciones del IRPF. Solicitando este dato en la declaración censal, Hacienda puede cruzarlo con lo que declare el empresario o profesional en el IRPF.

Al tiempo, Tributos reordena sus censos. Mantendrá el censo de contribuyentes, integrado por más de 40 millones de sujetos pasivos, entre personas físicas, empresas, sociedades, en definitiva, por todos los que tengan un NIF.

Asimismo, reordenará el censo de obligados tributarios, integrado por todos los que están obligados a practicar retenciones, y el censo de exportadores. Pero, como novedad creará el censo de operadores intracomunitario, del que todavía Hacienda no tiene estimaciones de cuántas empresas lo integrarán. Agrupará a contribuyentes que realicen operaciones dentro de la UE.

Según los datos provisionales del Consejo Superior de las Cámaras de Comercio, en España hay unas 83.000 empresas que realizan operaciones de comercio exterior a la Unión Europea.

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