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Innovación

Los kits prodigiosos

El mercado de la reparación de equipos de frenado para automóviles ha hecho grande en Europa a Seguridad Industrial (Seinsa), una pequeña empresa ubicada en Eugui (Navarra). Esta pyme, que facturó el año pasado cuatro millones de euros, exporta el 70% de su producción y ha conseguido ser el indiscutible líder europeo en las ventas de kits de reparación . En España copa el 75% del mercado.

Fundada en 1972, Seinsa no inició su aventura exterior hasta 1984. Lo hizo para aprovechar las posibilidades que sugería la espectacular aceptación de sus piezas en el mercado interior. En 1988, las exportaciones constituyen ya la plataforma de expansión de la empresa, que crea un departamento específico.

La mejora económica va imponiendo gradualmente un nuevo concepto en la reparación del automóvil. Los usuarios prefieren sustituir los elementos externos como bombas, bombines y pinzas de freno, en lugar de repararlos. Los kits diseñados por Seinsa encuentran así su gran oportunidad en el mercado.

A partir de 1990, la exportación se convierte en la tabla de salvación para Seinsa, para compensar la caída de la demanda en el mercado exterior. Pero la crisis se generaliza en 1992 y las ventas se resienten también a nivel internacional.

La empresa salva entonces su difícil situación a través de un plan de viabilidad, respaldado por el Gobierno de Navarra. En 1994, se afronta una nueva etapa, caracterizada por el aumento continuado de las ventas y de la capacidad productiva. Seinsa acentúa su especialización en la fabricación de piezas de seguridad para frenos y embragues hidráulicos de automóviles. Estos elementos permiten que la fuerza que ejerce el conductor sobre el pedal del freno desplace las pastillas y éstas rocen contra los discos de las ruedas, deteniendo el vehículo. Un mínimo fallo en las juntas provocaría la pérdida de líquido hidráulico y, paralelamente, del impulso de frenado, con el grave riesgo que implica para el conductor.

El director general , José Antonio Azcárate, subraya que 'la calidad total constituye la base del progreso de la empresa. Invertimos sistemáticamente el 70% de los excedentes económicos que generamos para crecer y mejorar la calidad y el servicio'. Seinsa, que ocupa a 50 trabajadores, obtuvo en 1996 la certificación ISO 9000 y fue galardonada el año pasado con el Premio Navarro a la Excelencia, en la categoría de Pymes.

En 1998, los directivos de la compañía acordaron identificar su crecimiento estratégico con el aumento de las exportaciones. Para ello, se realiza un exhaustivo análisis de las posibilidades reales de ventas en todo el mundo. Fruto de este estudio nace el Plan 3-500, que tiene como objetivo elevar a tres millones de euros el montante de las exportaciones a cierre de 2003.

En 1998, se produce otro hito en la historia de la compañía, al acordar oficialmente el equipo directivo la adopción del modelo EFQM, como diseño de gestión de Seinsa. La primera autoevaluación, realizada en 2000, detecta puntos fuertes y oportunidades de mejora. æpermil;stos constituirán la plataforma estratégica, que culminará en 2002 con la obtención del Premio Navarro a la Excelencia, en la categoría de Pymes. Este logro supone un aval decisivo para la trayectoria de la empresa. Tras este reconocimiento, los directivos han puesto en marcha un nuevo plan de acciones, actualmente en curso, que tiende a reforzar las 'señas de identidad' de la compañía en todos los mercados.

Desde 2001, la pyme navarra fabrica también fuelles de transmisión, añadiendo un nuevo elemento a su gama de productos. La función de estas piezas consiste en proteger los acoplamientos entre el eje del vehículo y la caja de cambios, así como entre el eje y la rueda, evitando que los agentes externos, como la suciedad o el agua, se vean afectados. Es importante el mantenimiento de estos componentes, pues impide que se produzcan desgastes prematuros, que obligarían a la sustitución de todo el sistema de transmisión. El año pasado, Seinsa alcanzó uno de sus hitos, al obtener la certificación ISO-9001: 2000. Azcárate subraya que 'se trata de una actualización de gran importancia, ya que incluye la actividad de diseño como un nuevo valor añadido para los clientes'. A partir de este reconocimiento, la empresa ha puesto en marcha un manual de gestión único, que abarca los sistemas de calidad obtenidos.

En opinión de su director general, 'el objetivo de la empresa es que todas las personas de su organización lleguen a ser líderes. Ello implica la participación de todos los elementos de la plantilla, bajo la óptica de que nadie es imprescindible y todos son necesarios'.

La pyme navarra ha logrado asentar su mercado tanto a nivel nacional como internacional. Y, al mismo tiempo, crecer como un proveedor fiable para los fabricantes por cumplir sus exigencias de máxima calidad en sus propios diseños.

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