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Ramón Aguirre

'El crédito oficial para inversión crece al 4%'

Desde su llegada al Instituto de Crédito Oficial, Ramón Aguirre asumió el reto de diseñar un proyecto para el ICO de la década de 2000 sobre las bases de la transparencia financiera, la modernización tecnológica y la estabilidad en la gestión

Presidente del Instituto de Crédito Oficial (ICO) desde julio de 2000, Ramón Aguirre es uno de los hombres claves del equipo del vicepresidente segundo del Gobierno, Rodrigo Rato, con el que ha colaborado estrechamente tanto desde la oposición como en las dos legislaturas de Gobierno del Partido Popular. Con una amplia trayectoria parlamentaria como diputado en el Congreso por Cáceres, Ramón Aguirre fue portavoz de Comercio y Turismo del Grupo Popular entre 1993 y 1996, y portavoz de Economía y Presupuestos desde ese último año hasta el inicio de la actual legislatura.

Desde su incorporación como máximo responsable del instituto ha tenido un objetivo prioritario: diseñar un proyecto para el ICO de la década de 2000 potenciando su faceta de Agencia Financiera del Estado y poniendo las bases organizativas, tecnológicas, financieras, de negocio y laborales para dotar de estabilidad a la gestión de un organismo que hoy se ha consolidado como la segunda institución financiera especializada de Europa. Esta labor de mejora y dinamización del instituto se ha visto también acompañada por la evolución de la cuenta de resultados que alcanzó 301 millones de euros después de impuestos el año pasado, un 250% más que en 1999 y el incremento en 1.266 millones de euros de la cartera crediticia.

'De los 3.000 millones de euros que hemos puesto a disposición de las pymes este año, en menos de tres meses de vigencia los empresarios han utilizado ya el 40%'

Pregunta. La Línea Pyme es, sin duda, el producto estrella del ICO. Una línea que tiene ya 10 años de actividad y que para el año 2003 ha incorporado algunas novedades para mejorar sus prestaciones. ¿Cuáles son estos cambios y cuál es la respuesta de los empresarios?

Respuesta. La principal novedad de la línea radica en el incremento del 11% en el importe que se ha puesto en distribución entre bancos y cajas de ahorros, que ha pasado de 2.200 millones el año pasado hasta 3.000 millones este año. Otra de las características que hemos querido incorporar es hacer un tratamiento más singularizado de las empresas más pequeñas, las que tienen menos de 10 empleados, aproximadamente el 63% del tejido empresarial del país y que tendrán unos tipos de interés más bajos que el resto. Una tercera novedad se dirige a corregir la brecha tecnológica que España tiene con Europa, para lo cual hemos eliminado el límite del 50% que teníamos establecido para financiar inversiones en innovación y nuevas tecnologías. Respecto a la respuesta empresarial basta decir que de los 3.000 millones dispuestos, en menos de tres meses de vigencia se han utilizado ya 1.172 millones de euros, es decir el 40% del total.

P. ¿Son compatibles los créditos de la Línea con otras ayudas o subvenciones públicas?

R. Esa es otra de las principales novedades que hemos incorporado este año, hacer compatibles que la pyme recibe a través de estas líneas de crédito con las ayudas de las comunidades autónomas que ahora podrán ser acumuladas.

P. ¿De qué otros instrumentos dispone el ICO para apoyar los proyectos de inversión de las pymes españolas?

R. La capacidad del instituto para distribuir sectorialmente los fondos de ayuda a las pequeñas empresas está aumentando. Así, tenemos líneas de financiación para proyectos de energías renovables. Curiosamente una de las grandes actividades desconocidas del ICO es la línea de apoyo a la industria audiovisual y más concretamente a la industria cinematográfica. Llevamos 10 años financiando el cine en esta casa y las empresas cinematográficas en España son también pequeñas y medianas.

P. A finales del año pasado el ICO puso en marcha un proyecto de microcréditos para apoyar a colectivos de emprendedores de colectivos desfavorecidos y sin recursos. ¿Ha respondido el programa a las expectativas generadas?

R. El microcrédito es una figura financiera que tiene su atractivo porque se trata de un crédito con amortización a tres años, sin garantías, sin comisiones y sin gastos. De esta forma la persona que tenga un proyecto empresarial tiene la posibilidad de obtener una financiación con el único aval de la credibilidad que genere el proyecto. En realidad, la línea de microcréditos ha comenzado a ser efectiva en enero de este año, porque durante el tercer trimestre de 2002 lo que hicimos fue preparar las condiciones del mercado para que fuera eficaz, es decir, se trataba de integrar a emprendedores, instituciones de asistencia social, entidades financieras y mediadoras, y al propio ICO ante una nueva figura. Superada esa fase la utilización del microcrédito ha sido una realidad en 2003 y en la actualidad la banca española está estudiando 140 proyectos de emprendedores, de los que el 32% han sido peticiones de inmigrantes y otro 32%, de parados.

P. ¿Cuál es el reflejo de estos proyectos en la actividad económica del país?

R. Hemos podido comprobar que por cada microcrédito concedido se crean, aproximadamente, 1,4 puestos de trabajo y su distribución por actividades es muy diverso, desde el comercio minorista, que es el principal sector de destino de los fondos, hasta la informática, pasando por la hostelería, peluquería, laboratorios de prótesis dental y un sinfín de actividades que se cubren con la línea de microcréditos, que, estoy convencido, va a ser un éxito en toda España y nos va a obligar a aumentar los límites presupuestarios que tenemos inicialmente autorizados.

P. A la vista de la demanda de las líneas, se puede afirmar que el ICO no está notando esa caída de la inversión que reflejan los datos de la Contabilidad Nacional.

R. El instituto está en una fase clarísima de expansión de productos para llegar cada vez a más actividades que necesiten de fondos oficiales para financiarse. Creo que el hecho de ser una agencia financiera especializada hace que todas aquellas operaciones que necesitan largos plazos de amortización y en especial las de las pequeñas y medianas empresas tienen en esta casa un referente. Es por ello que nosotros, desde lo que es la solicitud del crédito, no tenemos ningún indicador que nos haga pensar en la presencia de un estancamiento de la inversión. Y ello por una sencilla razón, cuando la economía crece al 2% es una economía que está resistiendo con fortaleza el acoso de la desaceleración económica generalizada en las economías de nuestro entorno.

P. ¿Se puede cuantificar ese aumento en la demanda de créditos para inversión?

R. Durante el año 2002 nosotros hemos tenido en el activo un aumento de la cartera crediticia en torno al 4%, que está por encima del crecimiento de la economía.

P. Recientemente se ha renovado también la línea de apoyo a la internacionalización de pymes, que tiene también casi 10 años de vida, pero que no termina de despegar.

R. No creo que sea la línea la que plantee problemas de diseño o de tramitación, sino simplemente que la internacionalización de la pequeña empresa no es una misión fácil. Si repasamos cuáles son las empresas españolas que exportan o invierten en el exterior, vemos que son casi siempre las mismas y que este proceso está muy relacionado con el tamaño empresarial. La pyme española no tiene todavía en su cultura empresarial la vocación de actuar en el exterior. Poco a poco y a medida que se van consolidando las unidades de mercado supranacionales, van haciéndose cargo de la necesidad de la internacionalización.

P. ¿Qué papel va a jugar el ICO en las tareas y proyectos para la reconstrucción de Irak?

R. Fundamentalmente en el campo de la ayuda al desarrollo. Nosotros, ya sea en Iberoamérica, en Europa del Este o en Oriente Próximo, actuamos mandados por el Gobierno. Nuestra misión es administrar y gestionar los créditos de ayuda al desarrollo que se conceden. En las últimas semanas se han firmado diferentes créditos con cargo al Fondo de Ayuda al Desarrollo (FAD) destinados a los países afectados por el conflicto bélico como Irán o Siria.

P. El aumento de la presencia de las empresas españolas en los países de la ampliación de la UE es una de las prioridades estratégicas de la política económica del Gobierno. ¿Cómo se va a reflejar en el ICO esa prioridad?

R. A través de tres líneas de actuación. Primero mediante la intensificación de la colaboración del instituto con los bancos de desarrollo de los países del Este para establecer lazos que permitan en un próximo futuro realizar operaciones conjuntas. Y, segundo, ayudando a las inversiones directas que requieran los empresarios españoles.

P. Finalmente, ¿cuáles son los objetivos estratégicos del ICO a corto y medio plazo?

R. Hoy el ICO puede presumir con satisfacción de su política de financiación, basada fundamentalmente en la rotación de los bancos con los que operamos en el mercado de capitales, una rotación que constituye en sí misma una diversificación de la actividad y una apuesta por la transparencia. El instituto en estos últimos tres años ha pasado de tener unos 150 clientes a una cartera que supera los 500 y en esta línea nuestras prioridades son, ademas de potenciar las líneas actuales de mediación, ampliar los programas de financiación directa fomentando la presencia del ICO en más sectores estratégicos; aumentar la rentabilidad; prestigiar la imagen de marca de la institución y potenciar su faceta de agencia financiera del Estado; impulsar un clima de relaciones estable, transparente y objetivo, y colocarnos a la vanguardia de la innovación tecnológica.

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