El pequeño comercio mueve ficha electoral
Los comerciantes tradicionales intentan aprovechar las elecciones para arrancar compromisos a los políticos. Más de 600.000 establecimientos y 1,7 millones de ocupados quieren dejar de ser el 'patito feo' de la economía Ester Uriol
A
lgunos empresarios del pequeño comercio, los joyeros y peleteros, principalmente, han llegado a dormir dentro de sus establecimientos por temor a los robos; otros consideran que la figura del comerciante ha sufrido un deterioro social en los últimos años y que cada vez es más difícil conseguir dependientes capacitados; la mayoría ha alzado la voz contra la ampliación de horarios comerciales y todos han hecho piña contra las comisiones que cobran los bancos por el uso de las tarjetas de crédito. æpermil;stos son algunos de los problemas que aquejan al comercio tradicional y sobre los que ahora sus protagonistas intentan echar un poco de luz. En realidad, su objetivo es aprovechar las elecciones municipales y autonómicas para sentarse con los políticos y poder exponerles problemas y soluciones. Al fin y al cabo, son pequeños, pero muchos, más de 600.000 establecimientos y alrededor de 1,7 millones de personas ocupadas en el sector en todo el país. Votos a tener en cuenta y voces para ser oídas.
'Sentimos que desde hace tiempo la Administración nos ha abandonado, nos desprecia como si fuéramos el patito feo de la economía, pero nosotros creemos que somos un pilar fundamental que merece ser escuchado', asegura Hilario Alfaro, presidente de la Confederación de Comercio Especializado de la Comunidad de Madrid (Cocem). Por ello han firmado un acuerdo con el PSOE e IU en materia de horarios comerciales, de modo que estos dos partidos políticos se comprometen a fijar la apertura de no más de 14 domingos y festivos al año en el caso de que ganen las próximas elecciones. Actualmente, son 19 los domingos fijados por la Administración autonómica, la más aperturista de todo el territorio nacional. Pasa a la página 4 æoelig;